Los trabajadores de la Dirección Provincial de Puertos iniciaron hoy una huelga que paralizó hasta el mediodía las actividades en el puerto de Ushuaia, medida que se suspendió tras la conciliación obligatoria que dictó el ministro Marcelo Echazú.
El funcionario sostuvo que la disputa entre el Ejecutivo fueguino y los trabajadores de la Dirección Provincial de Puertos, por la figura de quién será designado como vicepresidente del organismo, es "política y no laboral".
La huelga de los trabajadores de la DPP paralizó las actividades en el puerto de Ushuaia desde la última hora de ayer y hasta hoy al mediodía, cuando se conoció la resolución ministerial. La medida de fuerza fue iniciada tras la llegada a Ushuaia del crucero "Mariner of the Seas", de 311 metros de eslora y 38,60 metros de manga, que arribó a la capital fueguina con 2.253 pasajeros y 1.171 tripulantes el miércoles por la noche y se retiró ayer por la tarde, sin ser afectado por el paro de los portuarios.
Al referirse a la conciliación obligatoria, el ministro Echazú argumentó su decisión en el hecho de que "una medida de huelga constitucionalmente reconocida está hecha en base a la idea de que es una forma de reivindicación de un derecho laboral". "La designación de un funcionario dispuesta por una ley no puede ser considerada una cuestión laboral. Así que esto lo excede", afirmó el funcionario.
También dijo que en el ministerio "hay dos o tres presentaciones (del personal de Puertos), y hay actas, donde queda claramente especificado que el motivo de la medida es la designación de una persona en la vicepresidencia de Puerto", reconociendo que "esto también está firmado por los empresarios que realizan servicios dentro del puerto".
En diálogo con Radio Nacional de Ushuaia, el titular de la cartera laboral consideró que "ante una situación de ese estilo, el ministerio de Trabajo debe intervenir tratando de buscar una solución dentro del marco laboral, y llevar las cosas a su carril normal".
En ese sentido, señaló que la conciliación obligatoria implica que los trabajadores "deben continuar con la prestación de servicios en forma normal, y si hubiera habido alguna sanción sobre el personal por la medida tomada también debe dejarse sin efecto mientras dure esta conciliación obligatoria".
Fundamentó la postura del organismo a su cargo en el hecho de que "el puerto es una herramienta fundamental dentro de la economía de Ushuaia, así que esto no puede ameritar esperar un día ante una situación de conflicto". "Lo que se busca con la conciliación es abrir un período de reflexión, y si se quiere también un diálogo entre las partes, para que se den cuenta si lo que están haciendo es correcto o no", concluyó Echazú.
Por su parte, Silvestre Ojeda, delegado de UPCN y designado como vocero por los trabajadores portuarios, dijo que "esta medida de fuerza que tomamos los trabajadores portuarios, en plenario de sus representantes delegados, es a raíz de la falta de política portuaria que manifiesta este gobierno, contando con el apoyo de los trabajadores vinculados con la actividad portuaria como los empresarios y empresas privadas".
"Queremos que el Ejecutivo tenga consideración en que este reclamo va más allá de una elección por parte de los trabajadores sobre quién debería ocupar el cargo de vicepresidente, esto nosotros lo hacemos para salvaguardar el bienestar y futuro de la institución portuaria", resaltó.
DyN.