El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó con inusitada dureza a los directivos de entidades financieras del país, a quienes acusó de adjudicarse bonus multimillonarios al tiempo que piden un salvavidas con dinero público.
Según la oficina del controlador del estado de Nueva York, los dirigentes de las entidades financieras de Wall Street concedieron 18.400 millones de dólares en bonus a sus empleados en 2008. La cifra representa un descenso del 44 por ciento respecto al año anterior, pero para Obama sigue siendo desmesurada.
"Es vergonzoso", afirmó a última hora de anoche Obama en la Casa Blanca después de reunirse con su vicepresidente, Joe Biden, y su secretario del Tesoro, Timothy Geithner. "Eso es el colmo de la irresponsabilidad", agregó visiblemente molesto, según informa la agencia de noticias DPA.
Obama pidió a las entidades de Wall Street que están pidiendo ayuda que "muestren algo de contención, algo de disciplina y que muestren algún sentido de la responsabilidad". El presidente recordó que Geithner ya tuvo que llamar la atención al Citigroup cuando se descubrió que estaba planeando encargar un nuevo jet para sus ejecutivos. Citigroup recibió una inyección de 45.000 millones de dólares de dinero público para mantenerse a flote.
Obama reiteró al pueblo, a través de declaraciones a la prensa, que su administración seguirá recordando a Wall Street "que deben empezar a actuar de una manera más responsable si queremos reanimar juntos esta economía". "Ya llegará el momento de que obtengan beneficios, y llegará el momento en que puedan recibir bonus. Ahora no es el momento", sentenció el mandatario estadounidense.
Fuente: Télam