El nuevo presidente estadounidense Barack Obama debe reconocer a Irán como actor estratégico si quiere obtener la paz regional en vez de limitar su política a tratar de paralizar el programa nuclear iraní, estiman los analistas.
Irán y EE. UU. tienen intereses en toda la zona de Oriente Medio, hasta en Afganistán, y rebajar las tensiones entre ambos contribuiría a traer la paz a la región, creen.
Mohammad Sadeghian, jefe del Centro de Estudios Árabe-iraníes, destaca que Irán y EE. UU. se vigilan mutuamente. "Los iraníes vigilan los gestos concretos de los estadounidenses y éstos, en particular Obama, espera que Irán le ayude a adoptar la postura adecuada sobre el programa nuclear y su papel respecto del Hizbollah (libanés) y el Hamas" palestino, afirma. Estados Unidos acusa a Irán de armar y financiar a estos movimientos islamistas y a los combatientes chiítas en Irak hostiles a Estados Unidos. Irán reconoce que apoya moralmente al Hizbollah y financia al Hamas, pero niega toda ayuda militar.
El lunes, Obama tendió la mano a Irán. Su predecesor, George W. Bush, se negó a todo diálogo con la república islámica si no suspendía su programa de enriquecimiento de uranio. "Si países como Irán están dispuestos a abrir el puño, encontrarán una mano tendida en nuestra parte", dijo Obama en una entrevista a la cadena árabe de noticias Al-Arabiya. Juzgó "importante que estemos dispuestos a hablar con Irán para decir muy claramente dónde se encuentran nuestras discrepancias, pero también dónde se encuentran las posibilidades de progreso".
El presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad declaró que acogía favorablemente la oferta de Obama si contenía "cambios reales" y lo invitó a presentar sus "excusas" por los "crímenes" cometidos por Estados Unidos contra Irán en los últimos 60 años. Pero la política de Estados Unidos respecto de Irán seguirá dependiendo de la postura iraní sobre su programa nuclear. La nueva embajadora estadounidenses ante la ONU, Susan Rice, prometió una diplomacia "directa" con Irán si el país suspende este programa.
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia) y Alemania se han comprometido en cooperar ampliamente con Irán para lograr este objetivo y éste rechazó la oferta y afirmó que su programa era puramente civil.
Para el analista Frederic Tellier, del Internacional Crisis Group (ICG), la política de Obama debe reconocer el papel regional de Irán. "Los responsables iraníes esperan un diálogo amplio y de igual a igual con Washington", afirma. "Esto requiere una visión estratégica que acepte a Irán como un actor clave de Oriente Medio".
El jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas estadounidenses, Michael Mullen, se declaró favorable a un "enfoque regional" de la cuestión afgana que incluyera a Irán. Tellier advierte contra una estrategia que dependiera de la presidencial de junio en Irán. "Tal enfoque provocaría que el régimen denunciara la injerencia estadounidense".
El sociólogo Hamid Reza Jalaipur subraya que a Teherán le correspondía aprovechar la ocasión. De lo contrario, "Obama buscará el apoyo de Europa, de la ONU y de los países árabes para presionar a Irán".
JAY DESHMUKH
AFP