NEUQUÉN (AN).- El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado, Guillermo Pereyra, señaló ayer que la suspensión de trabajadores del sector en Río Negro y Neuquén podría llegar a provocar "inconvenientes con las reservas de petróleo" y solicitó que "si las empresas no pueden operar en los yacimientos que den un paso al costado".
Pereyra canalizó la preocupación que hay entre los empleados, debido a que buena parte de las firmas que operan en la región decidieron suspensiones en su plantel, en medio de los coletazos de la crisis económica mundial.
"Hay unos 1.500 trabajadores en la casa", informó el dirigente sindical. Esto, agregó, está suponiendo para esta franja de empleados una disminución en los salarios que perciben, porque no cobran los montos en concepto de dietas y hora de viajes.
Pereyra dijo que "el sector más perjudicado es el de las empresas de servicio" que "están cargando sobre sus espaldas con las decisiones que toman Capex, Chevron e YPF" de "paralizar los trabajos argumentando que se les cortó la cadena de financiamiento". Dijo que "estamos manteniendo reuniones permanentes con las empresas", que hasta ahora no arrojaron ningún resultado, y por eso no descartó la posibilidad de solicitar la intervención del gobierno nacional para reactivar el sector.
"Además es un atentado contra las reservas, que si esta situación de acentúa, podrían verse seriamente afectadas", dijo Pereyra.
