La Audiencia Nacional española imputó ayer al ex ministro israelí de Defensa Benjamin Ben Eliezer y a seis militares israelíes por un presunto delito contra la humanidad perpetrado en 2002, cuando Israel atacó la Franja de Gaza y mató a un presunto líder de Hamas y a 14 civiles. La decisión de la Justicia española despertó la indignación tanto del gobierno como de la oposición israelíes y la advertencia del Ejecutivo israelí de que tomará las acciones necesarias para defender a sus oficiales. El ministro de Defensa, Ehud Barak, exigió la anulación de los cargos. "Alguien que califica la eliminación de un terrorista de ´crimen contra la humanidad´ vive en un mundo al revés", dijo. "Todos los responsables de Defensa, tanto del pasado como del presente, actuaron correctamente en interés del Estado de Israel para proteger a los ciudadanos israelíes".
El juez español Fernando Andreu admitió a trámite una querella interpuesta por el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR), en un momento en el que el conflicto de Medio Oriente se sitúa bajo la mirada internacional por los acontecimientos de las últimas semanas.
Los hechos por los que el magistrado imputa al ex ministro Ben Eliezer y a los otros seis militares sucedieron el 22 de julio de 2002. Un avión de combate israelí lanzó entonces una bomba de una tonelada contra la casa de Salah Shehade, en la ciudad de Gaza. El supuesto dirigente de Hamas murió junto con otras 14 personas, muchas de ellas niños y 150 resultaron heridas.
Andreu invoca el principio de justicia universal que recoge el ordenamiento jurídico español. "Nos encontraríamos ante la existencia de un ataque contra la población civil, ilegítimo".
Barak, líder del Partido Laborista de Israel, consideró que está molesto que la decisión de la Audiencia Nacional española se produzca poco después de la operación militar israelí en la Franja de Gaza. Según el juez, "con el propósito de cometer el asesinato" del líder de Hamas, "las Fuerzas Armadas de Israel, con el conocimiento de las consecuencias que tal acción podría conllevar" lanzaron un ataque. Ben Eliezer fue ministro de Defensa en el gobierno de coalición del Likud y el Partido Laborista que encabezó Ariel Sharon. Dimitió en octubre de 2002.
El juez Andreu cursará una comisión rogatoria a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para poder tomar declaración a los testigos del ataque y otra al gobierno israelí para notificar a los siete imputados. Ya envió una comisión rogatoria a Israel para saber si se estaban investigando allí los hechos y nunca obtuvo respuesta.
"Es absurdo. ¿Israel está luchando contra criminales de guerra y nos acusan a nosotros de crímenes?", se preguntó el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, presidente del partido derechista Likud, que lidera los sondeos de intención de voto de cara a las elecciones parlamentarias del 10 de febrero en Israel.