BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer un nuevo plan canje de electrodomésticos que permitirá acceder a la compra de calefones, termotanques, cocinas y lavarropas con descuentos que llegan, en algunos casos, al 50% del valor de mercado.
Los productos podrán pagarse hasta en doce cuotas fijas, con un interés anual de 11% y se incluye la opción de financiar también el costo de su instalación, así como el de la desinstalación del viejo aparato que se deberá entregar al momento de recibir el nuevo.
Los electrodomésticos que se ofrecerán son de primera marca y tendrán distintos valores (ver infograma).
La presidenta lanzó este nuevo plan canje para la denominada línea blanca que se suma al anunciado días pasados para el cambio de heladeras, durante un acto en la Residencia de Olivos, acompañada de su ministra de la Producción, Débora Giorgi, del titular de la CGT, Hugo Moyano, y de empresarios del sector electrodoméstico. La jefa de Estado sostuvo que el canje de heladeras fue "exitosísimo" y que "no dio abasto" por la alta demanda de la gente, al tiempo que destacó que su extensión a la venta de termotanques, lavarropas, cocinas y calefones responde a "haber escuchado (el pedido) de muchísimas mujeres" al respecto.
Fernández de Kirchner sostuvo que "estas cosas que parecen pequeñas, casi domésticas, hacen también a la economía" porque colaboran "para sostener la actividad y el empleo" en época de crisis y subrayó la necesidad de que los trabajadores "tengan un salario digno para poder seguir consumiendo".
"Salvando únicamente a empresas y bancos no alcanza. Si no se salva a los trabajadores, usuarios y consumidores la economía se viene abajo igual", aseveró Fernández de Kirchner, que reivindicó la política de su gobierno de "financiar la producción y el consumo" frente al actual escenario de crisis internacional.
Durante su discurso, la primera mandataria dijo estar "contenta porque esto llega abajo, a todas las familias" y reivindicó el papel de la mujer que cumple la doble función de trabajar y de ser ama de casa.
"Convivo con un ex presidente de la Nación, y la presidenta soy yo: las cosas que hay que resolver acá, en este ámbito que es momentáneamente la casa donde vivo, nunca se las consultaron a él ni antes ni ahora", dijo en tono risueño al referirse a su esposo Néstor Kirchner. (DyN)