Jueves 29 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 2 > Nacionales
El gobierno evita pagos por 5.400 millones en el 2009
La presidenta informó que un 97% adhirió al canje local de préstamos garantizados. De 15.500 millones, se lograron cambiar 15.100 y ofrecerán incluir al 3% restante.

BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer que el canje voluntario de préstamos garantizados obtuvo fuerte adhesión del 97% y en consecuencia el Estado nacional evita el pago de 5.400 millones de pesos en vencimientos durante 2009 y alivia las necesidades de financiamiento del país. Al mismo tiempo, se combina con otras iniciativas a nivel internacional para renegociar los pagos de la deuda e intentar así alejar el fantasma de un nuevo "default", que inquieta a los inversores extranjeros.

"Es el canje voluntario más importante que se haya hecho en la Argentina. Estamos muy contentos porque por sobre todas las cosas revela algo que hoy constituye una de los principales problemas de la economía mundial: confianza", remarcó la mandataria al difundir el resultado de la operación en la Quinta de Olivos.

La operación se concentró en el trueque títulos en poder de los bancos y las compañías de seguros locales. El tramo constituía un universo de préstamos garantizados por 15.500 millones de pesos, de los cuales fueron canjeados 15.100 millones, precisó.

"Fue todo un éxito", recalcó Cristina Fernández y agregó que la operación permitirá aliviar los vencimientos de deuda de la Argentina durante los próximos dos años, que llegan a unos 3.000 millones de dólares.

A cambio de estos papeles la Argentina entregó un nuevo bono denominado BONAR 14, con vencimiento en 2014 y con una tasa de interés de 15,4 por ciento el primer año y BADLAR + 275 puntos básicos el segundo.

Para asegurarse el interés por parte de los tenedores de títulos, el Gobierno permitirá a bancos y aseguradoras contabilizar los nuevos papeles a su valor técnico y no a valor de mercado.

Luego del anuncio en la Quinta de Olivos la presidenta se dirigió a la Casa de Gobierno donde se reunió con el ministro de Economía, Carlos Fernández, el secretario de Hacienda, Hernán Lorenzino, la presidenta del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, el titular de la ANSES, Amado Boudou, y representantes de los bancos que intervinieron en la operación.

Al término de la reunión el jefe de Gabinete, Sergio Massa, ofreció precisiones durante una conferencia de prensa.

Massa precisó que la Argentina evitará el pago de 5.400 millones de pesos en vencimientos durante 2009 y además la operación incluye una quita de 2% sobre el capital, que genera una rebaja de 300 millones de dólares en el monto de deuda total del país. Además puntualizó que si bien la operación cerró ayer, se reabrirá a partir del lunes por espacio de 10 días. "De esta forma le damos la posibilidad al 3 por ciento que no entró a que lo haga y también pueden sumarse aquellos acreedores internacionales que crean conveniente la oferta de la Argentina", señaló Massa.

A su vez, el jefe de Gabinete ratificó que sigue en pie el manejo de pasivos anunciado a fin de año, que incluye la reestructuración de préstamos garantizados en manos de tenedores extranjeros y una propuesta para los acreedores que no ingresaron al canje de 2005 (holdouts). Asimismo no descartó que la Argentina realice una emisión de deuda pública a nivel local durante 2009, en función de la "confianza que despertó esta operación".

La propuesta para los tenedores de préstamos garantizados en el plano internacional comenzará a negociarse con los bancos que acercaron la oferta luego del cierre definitivo del denominado tramo local. Los bancos que entran en esta negociación son Citibank, Barclays y Deutsche Bank.

Massa subrayó que con la operación se mejoró el perfil de vencimientos de deuda hasta 2012.

Para llevar tranquilidad

El anuncio estuvo circunscripto a lo que se denomina el "tramo local", o sea que sólo incluirá entidades que operan en el mercado doméstico. Luego se ampliará al mercado internacional, operación más compleja dado que se necesita la aprobación de autoridades de control financiero de los EE.UU. y Europa. El objetivo de esta operación es despejar las especulaciones acerca de un nuevo default del país. (DyN/Redacción)

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