BUENOS AIRES (ABA).- El senador Miguel Pichetto acusó a la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, de tener "una visión sesgada y poco equilibrada" del conflicto de la fruta en el Alto Valle de Río Negro. Aseguró también que no ha sido garantizado ningún aumento del 29 por ciento de los salarios básicos, como dijo el gremialista Rubén López y como le confió a "Río Negro" el jefe comunal de Cipolletti, Alberto Weretilneck, tras hablar directamente con el ministro Carlos Tomada.

"Ese porcentaje no está convalidado. Un 23 por ciento, que fue lo obtenido por el gremio del hielo, es muy bueno y mucho más de lo que se está discutiendo para la media nacional. Ahora, el Ministerio de Trabajo deberá laudar", señaló.

"No existe. Mi relación con López, está rota", contestó cuando este diario le preguntó sobre sus vínculos con el secretario general del gremio.

Pichetto aclaró primero que no participó de ninguna reunión con intendentes "en las que se discutieran y avalaran" las demandas de los trabajadores de empaque.

"Responsabilidad y racionalidad -destacó- implica asumir que Río Negro no es una isla, sino parte de la Argentina, y que es una obligación defender a todo el país de los efectos destructivos de la crisis internacional. Hay que discutir salarios -agregó-, pero antes que nada hay que preservar el nivel de empleo, mirando el conjunto de la actividad económica, para defenderla".

Sobre el rol del Ministerio de Trabajo, hizo una distinción. Apoyó "fuertemente lo actuado" por Tomada, y planteó "las deficiencias" que tuvo Rial. Acusó a la viceministra de tener "una visión sesgada y poco equilibrada del conflicto. Esto se pudo ver -mencionó- en la insustancialidad con que depreció una herramienta como la conciliación obligatoria, que una vez dictada, no la hizo cumplir, dejando al Ministerio como un subalterno del sindicato que rehusaba su acatamiento".

"Al no aplicar la ley, (Rial) le dio al gremio un poder impresionante", se quejó.

Sobre la metodología sindical, reafirmó "lo que todo el mundo sabe: nunca he compartido el corte de ruta y los aprietes en los galpones. Son métodos totalmente agotados en la Argentina, porque producen un daño muy difícil de remontar en la economía y repercuten en todos: productores, comerciantes, profesionales y en el sector de servicios".

Pichetto no se privó de mencionar "la falta de compromiso y madurez de parte de CAFI" por "demostrar no estar a la altura de las circunstancias, carecer de gestión y liderazgo y no aportar a la solución del conflicto".

Insistió en que "el laudo es una facultad exclusiva del Ministerio de Trabajo" y anticipó que él no influirá "de ninguna manera en su resultado".

Indicó que su compromiso "es con el crecimiento provincial". En su favor, puso de manifiesto "las constantes gestiones en provecho del sector en mi rol de senador, entre las que sobresalen la instrumentación del Plan Frutícola, en apoyo de los pequeños y medianos productores, y la decisión de la presidenta Cristina Fernández de reducir un 50 por ciento la retención a la exportación de peras y manzanas".