RÍO COLORADO (ARC)- Los primeros trabajos para la concreción de la costanera que está construyendo el municipio local, se están realizando con continuos contratiempos, a partir de la férrea oposición de algunos vecinos ribereños que impiden el paso de las máquinas y de los obreros. El último episodio ocurrió ayer a la mañana cuando una persona agredió físicamente al secretario de Obras y Servicios Públicos, Aníbal Artigau, mientras se avanzaba en la apertura de una calle pública.

El agresor fue identificado y la denuncia correspondiente se radicó en la Unidad 11 de esta ciudad. No es la primera denuncia que realiza el Ejecutivo comunal, dado que anteriormente hizo lo propio ante la obstrucción del camino con un alambrado.

Por otra parte, algunos vecinos manifestaron que ya presentaron a la Justicia un recurso de amparo por la tala indiscriminada de árboles, por lo que no permitirán que sigan los trabajos hasta que no se expida la jueza que interviene en la causa. En ese sentido y tras una consulta, desde el Ejecutivo comunal se informó que no ha sido notificado de ningún recurso de amparo.

En más de una oportunidad el intendente Juan Villalba ha manifestado su decisión de hacer realidad la anhelada costanera. En las últimas jornadas, a través de la palabra de algunos de sus funcionarios se ha ratificado ese rumbo y han confirmado que una de las principales obra del 2009 será la construcción de la costanera.

"El mundo jurídico nos dice que todos los habitantes tienen derecho de libre acceso a las costas, el estudio de impacto ambiental fue positivo y la amplia mayoría de la comunidad lo desea y apoya. Es el momento de concretar la Costanera y vamos a extremar esfuerzos para lograrla. Con la obra del Parque Laguna nos pasó lo mismo, unos pocos quisieron impedir que se realice y sin embargo hoy es una de las atracciones de la ciudad. No hay que detenerse, solucionar los problemas que surgen y mantener los canales de diálogos con los vecinos ribereños", aseguraron funcionarios a este medio.

Por otra parte, se dio a conocer ayer la escritura que está en poder del municipio y que acredita el dominio de las manzanas 121, 131, 132 y 141 más las calles respectivas, que surgió tras el prolongado conflicto judicial con la familia Pizá. El plano correspondiente que lleva el numero 371-87 establece claramente las calles que se ceden, incluida la que está ubicada sobre la costa que tiene 34 metros en su parte más ancha y 18 metros en el sector más angosto. Con este documento, las autoridades municipales sostienen que el sector de la costanera en esta parte de la ciudad es calle pública y por lo tanto, pueden trabajar en ella con absoluta libertad.

En ese sentido, sobre el mediodía de ayer, se logró el acuerdo con otro de los vecinos ribereños que en un principio se mantenía inflexible, y de esa manera hoy se ampliará el campo de acción.

También trascendió que es probable que la semana entrante se viaje hacia la capital provincial para buscar información en Catastro provincial. Si bien no se brindaron detalles, el objetivo es conocer las dimensiones reales y los límites de los terrenos ubicados en la ribera.