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	Las autoridades reponsabilizaron a la guerrilla de las FARC y a su jefe, "Mono Jojoy".

BOGOTA (AFP) - El atentado de antenoche con explosivos perpetrado en Bogotá contra una tienda de videos de la estadounidense Blockbuster que dejó dos muertos, impulsó al gobierno colombiano a anunciar ayer un incremento de la ofensiva militar contra la guerrilla de las FARC. Las autoridades responsabilizaron por el atentado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a su jefe militar Jorge Briceño (alias ´Mono Jojoy´), y aseguraron que se trató de una acción de carácter extorsivo. "Lo que sí va a tener (el atentado) es una repercusión para el ´Mono Jojoy´ porque vamos a redoblar los bombardeos, vamos a arreciar todo lo que estamos haciendo contra esa estructura", dijo el ministro de Defensa Juan Manuel Santos a periodistas luego de un consejo extraordinario de seguridad en Bogotá.

El ministro subrayó que durante 2008 fueron cometidos atentados similares contra otra tienda Blockbuster, un supermercado de la cadena francesa Carrefour y otros comercios y autobuses públicos.

El alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, se reunió con mandos policiales y el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, para discutir detalles de lo ocurrido, y analizar medidas para apoyar los comercios y oficinas que sufrieron daños por el estallido, así como auxilios a las familias de las dos víctimas. Se indicó que aún no había detenidos, y que al menos 21 locales y diez automóviles sufrieron daños. Se carecía de evidencias que confirmaran la hipótesis de que el ataque pudo ser obra de milicias urbanas de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que extorsionarían al local comercial en busca de dinero. El artefacto explosivo de al menos cinco kilos fue colocado, posiblemente, dentro de un maletín o un bolso para libros y dejado en un cajero automático ubicado en el interior de una tienda de cintas de vídeo, al norte de Bogotá, dijo Palomino. La explosión, la noche del martes, mató a Carlos Romero, de 37 años, portero o guardia de un estacionamiento de los clientes del local afectado, y a Diana Margarita Mora, de 50 años. La mujer, quien primero fue identificada como vendedora del local, más tarde se informó que era una transeúnte.