Lunes 26 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 2 > Nacionales
El drama de la sequía ya hizo perder cerca de u$s 6.000 millones
Cómo impacta en el interior y las medidas para atenuar sus efectos. Buenos Aires, Chubut, Santa Fe y Río Negro, entre las más afectadas. En el norte rionegrino provocó la muerte del 50% del rodeo vacuno.

BUENOS AIRES (ABA).- La peor sequía de los últimos 70 años ha dejado pocas zonas del país sin afectar, aunque las que más fuerte sienten el impacto son las provincias de Santiago del Estero, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco, La Pampa, Chubut y Río Negro.

Un informe actualizado de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) ofrece detalles del impacto. En Río Negro, el norte es la zona más afectada. Como adelantó este medio, allí se produjo la muerte del 50 % del rodeo vacuno.

En la provincia de Chubut se perdieron 1 millón de ovejas -sobre un stock de 4,5 millones-, registrándose una caída del 30% de la producción de lana por condiciones climáticas. Hay en juego allí 9.500 puestos de trabajo directo.

Pasando al centro del país, en las provincias de Buenos Aires y La Pampa las zonas con mayores pérdidas son: Patagones, Villarino, Bahía Blanca, Puan, Tornquist, Saavedra y Alsina.

Allí no se podrá cosechar el 60% de la superficie implantada con semillas de rindes inferiores. De 299.000 hectáreas implantadas se perdieron 190.000, lo que representa pérdidas por casi 150 millones de dólares para el área de influencia.

En Santa Fe, la sequía se siente profundamente en el norte (9 de Julio, Vera y General Obligado) donde se perdió entre el 15 y el 20% del rodeo vacuno. La superficie sembrada fue tan sólo del 20% sobre un potencial de un millón de hectáreas.

En Santiago del Estero las pérdidas del rodeo vacuno alcanzan las 40.000 cabezas, y la superficie sembrada alcanzó sólo el 17% del área cultivada en la campaña 2007/08.

Factores políticos y climáticos

Las entidades rurales consideran inescindible (en cuanto a los efectos) el factor climático del contexto político.

En este segundo ítem incluyen la restricción de las exportaciones a través de cuotas, las autorizaciones discrecionales para exportar, una reducción del área sembrada y una menor incorporación de tecnología, factores que provocaron que hoy el impacto se sienta el doble.

Por el aspecto climático los productores perdieron en todo el país 20 millones de toneladas, 5.982 millones de dólares de ingresos, mientras el Estado recaudó casi 2.000 millones menos en concepto de retenciones. A ello CRA suma el impacto de las políticas, lo que hace que las economías del interior hayan resignado para la presente campaña otros 1.800 millones de dólares, mientras que el Estado nacional dejó de percibir unos 422 millones de dólares en concepto de una menor recaudación por retenciones.

En el caso de cereales y oleaginosas la sequía golpea tan fuerte que la pérdida en cultivos como trigo y maíz es de 3,9 millones de toneladas y de 3 millones de toneladas respectivamente.

Según estimaciones preliminares, la soja alcanzaría esta temporada una producción de 37,5 millones de toneladas, es decir 12 millones menos que lo que se preveía en precampaña. Es la menor producción en los últimos cinco años. El fenómeno se debe principalmente a la caída en los rindes del 15% y a una menor área sembrada respecto de la esperada. Este shock sobre la producción implica una pérdida para las economías del interior de 4.500 millones de dólares además de una pérdida de recaudación que ronda los 1.600 millones de dólares.

En la misma dirección, los productores de girasol ven muy comprometidos sus ingresos con una caída en la producción de un 35% lo que da como resultado una pérdida de ingresos del 75%.

Río Negro, sin respuestas

Ante la situación desesperante que se refleja en la Patagonia, los productores de Santa Cruz, Chubut y Río Negro están solicitando una compensación para la mano de obra ocupada: que el productor reciba un importe similar a 13 sueldos básicos de peón y a cambio se comprometa a mantener los puestos de trabajo fue una de las demandas. Otra es poner en marcha un Fondo de Asistencia Directa con créditos a tasa cero.

Pidieron también la eliminación de las retenciones a la exportación de lanas sucias, del 10%, y de lanas lavadas, que es del 5%. Además de subsidios mediante créditos para compra de forrajes y pasturas, compra de maquinaria para reserva de forraje y para incentivar la actividad de los criadores, así como flexibilizar la barrera sanitaria para recomponer el rodeo de cría.

Pero hasta ahora sólo tres provincias han declarado la Emergencia Agropecuaria. Éstas son Buenos Aires (en parte de su superficie), Entre Ríos y Chaco.

Esta última, Santa Fe y Formosa solicitaron al gobierno nacional subsidios para estudios geoeléctricos de acuíferos o fuentes de agua para uso ganadero y para inversiones en tanques, molinos, bebederos, créditos para compra de forrajes y pasturas, compra de maquinaria para reserva de forraje y para incentivar la actividad de los criadores. Además, la creación de un Fondo para Cría, que abarque las primeras 250 vacas de todos los productores.

Por otro lado, pidieron la liberación de las exportaciones de termoprocesados (vaca conserva) sin cupo y suspender los aportes patronales en los departamentos con desastre agropecuario durante el año 2009.

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