El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, aseguró hoy que "si alguno pensó que me estaba mandando un mensaje" con el secuestro de Leonardo Bergara, "no van a ver que dude ni que arrugue ni que merme mi trabajo", y aseguró que su ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, tiene todo su "respaldo".
Por otra parte, no descartó eventuales cambios en las cúpulas policiales de los partidos de Berazategui y Quilmes, donde Bergara fue secuestrado y liberado, y adelantó que va a "acelerar los cambios" y "a seguir adelante en la lucha contra este tipo de organizaciones".
Asimismo, insistió en que reclamará a la Justicia que actúe con "el máximo rigor" contra los responsables del secuestro, y que "toda la voluntad con la que respaldo a los buenos policías, la voy a usar para mandar a la cárcel a quienes estén comprometidos en delitos graves de estas características". "No van a ver que dude ni que arrugue ni que merme mi trabajo, ni el esfuerzo ni el coraje ni todo lo que sé que tengo que hacer. Voy a seguir adelante en la lucha contra este tipo de organizaciones", afirmó en declaraciones al diario porteño Clarín y las radios Diez, Continental y La Red.
Aseveró que "si alguno pensó que me estaba mandando un mensaje para detener estos cambios, al contrario, voy a acelerar los cambios". "No quiero entrar en paranoias de especulaciones políticas sobre este tema. En el supuesto caso que sea un mensaje, lo único que van a hacer es darme más fuerza que nunca para luchar contra estas adversidades, e ir para adelante, porque siento que la sociedad espera esto de mí", prosiguió.
Cuando se le preguntó si pudo tratarse de un autosecuestro, Scioli destacó que "le pregunté a Stornelli, que fue quien estuvo con él en esta situación, lo vio, y me dijo que el aspecto y todo lo que transmitía era de una persona que estuvo secuestrada, encerrada, encapuchada, con las cuestiones físicas que él estuvo relatando". "En esto hay que ser muy prudente. No quiero sumarme a la ola de conjeturas: quiero llegar a la verdad, y se llega de una sola manera: avanzando en la investigación y pudiendo detener a los responsables", agregó.
Según el gobernador, "el ministro de Seguridad tomará todas las decisiones que crea convenientes. Tiene todo mi respaldo para hacer lo que considere necesario". "La institución policial sabe que cuenta con todo mi respaldo, pero sabe que yo voy a ser el peor enemigo si hay miembros de la fuerza que delinquen", añadió.
En ese sentido, subrayó que "nosotros tenemos un compromiso muy claro de respaldar y alentar a las buenos policías. Pero ante la duda de que haya alguno que está en algo raro se lo exonera y esperamos la decisión de la Justicia. Luchamos contra los delincuentes con el máximo rigor, pero más aún contra los policías corruptos". "No quiero a una banda suelta de estas características, que actuó de la manera que actuó, que nos tuvo en vilo durante el tiempo que duró el secuestro", advirtió.
Scioli dijo no querer "hacer elucubraciones políticas sobre un caso tan delicado como un secuestro", y ratificó que "lo raro es el tiempo que duró el secuestro, la época del año en el que ocurrió y, sobre todo, el desenlace que tuvo". "Este tipo de episodio no se puede encuadrar en un caso de inseguridad. No fue una elección azarosa. Acá hubo algo más, algo muy raro", evaluó.
DYN
