Después de una campaña electoral sustentada en una sofisticada red informática, construida en torno a redes sociales como Facebook y Myspace, y meticulosamente diseñada por jóvenes nacidos bajo la burbuja tecnológica de EE. UU., el equipo de Barack Obama se mudó a la Casa Blanca para descubrir que la infraestructura tecnológica allí está suspendida en el tiempo, 10 años atrás.
Una multitud de jóvenes acostumbrados al uso de ordenadores Macintosh ha ido llegando desde el martes a sus oficinas para descubrir que muchas computadoras todavía funcionan con Windows XP o, lo que es peor, Windows 2000.
Los cortafuegos impiden consultar cuentas de correo que no sean oficiales. Portales de redes sociales están vetados en otros terminales. Adiós Gmail, Facebook o Yahoo. No más Messenger, Hotmail o Twitter. Este equipo, que en la campaña electoral lideró el fundador de Facebook y mano derecha de Obama en internet, Chris Hughes, se ha topado con la burocracia federal.
Tal ha sido el colapso que, desde que al mediodía del día de la inauguración se sustituyó la página web de la Casa Blanca de George Bush por la de la nueva era de Barack Obama, ésta no ha sido actualizada.
Desde el miércoles hasta anteayer por la noche, la última noticia que se había colgado en el blog de la Presidencia [whitehouse.gov/blog/] era la transcripción del discurso del presidente Obama en su toma de posesión. No se informó de sus primeras órdenes ejecutivas. Ni del cierre de Guantánamo. Ni sobre su primer servicio religioso en la Catedral de Washington. Nada. En una entrevista concedida a The Washington Post, el portavoz de Barack Obama, Bill Burton, lo explicó de forma sencilla y clara: "Es como pasar de la Xbox a una Atari". (El País)