NEUQUÉN (AN).- En lo que va del mes ya se quemaron 22 casillas, 18 más que durante todo enero del 2008. Además, hubo 14 siniestros más totalizando 37 intervenciones de los bomberos de la capital neuquina desde que comenzó el 2009. Es un año agitado reconocieron los efectivos que trabajan en los cuarteles del oeste, Parque Industrial y Central en comparación a lo que fue el mismo mes del 2008.
En los datos brindados por los bomberos se observa que durante todo enero del pasado año sólo tuvieron cuatro incendios de casillas. Dos en la toma Almafuerte, uno en Huertas Comunitarias y otro en Abraham y Catriel. Por su parte, en los 24 días que lleva este mes, y este año, ya se han quemado 22 casillas, prácticamente a razón de una por día.
Si de porcentajes se trata la cifra es mucho más elocuente, un 500% más de casillas quemadas que durante todo enero del 2008 y eso que el mes aún no termina.
Las causas de los siniestros, señaló el director de Bomberos Jorge Serrano, siguen siendo las mismas de siempre. "La mitad fueron intencionales y la otra mitad producto de la negligencia", confió Serrano.
Las casillas son viviendas precarias levantadas con materiales altamente combustible como madera cantonera, cartón, plástico y chapa, por lo que una vez que se inicia el fuego en unos tres minutos quedan reducidas a cenizas. La voracidad de las llamas obliga a los bomberos a asistir hasta el lugar del siniestro no para salvar la vivienda sino para evitar la propagación a las casillas lindantes.
A la combustibilidad de las viviendas se suma que los humildes residentes realizan conexiones eléctricas clandestinas con materiales que no son los adecuados y encima recargan las líneas que al recalentarse generan cortos circuitos y chispazos que suelen ser fatales para estas construcciones.
Más allá de las casillas, los bomberos también tuvieron que asistir al incendio de ocho casas de material, cuatro locales comerciales, dos instituciones y uno de pastizales. El último siniestro ocurrió minutos después de las 22 del jueves en un terreno fiscal ubicado en Paimun y Boher, donde las llamas afectaron unos 100 metros cuadrados. A pesar de los 37 siniestros registrados en lo que va del 2009 son tres las personas lesionadas. Se trata de un bombero que ingresó a una casilla de la Toma Bella Vista donde explotó una garrafa. La deflagración dejó al efectivo en el piso por lo que tuvo que ser rescatado por sus compañero. En otro hecho resiente, dos mujeres a las que se les incendió el quincho de la casa resultaron lesionadas, una con un golpe en la rodilla y la otra con principio de asfixia.
Para este año se analiza la posibilidad de que el gobierno incorpore nuevos efectivos y autobombas para Zapala, Chapelco, El Chañar y la capital.
