Domingo 25 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 12 > Regionales
Garantizan agua para los próximos 25 años con el Mari Menuco
La obra estará finalizada en noviembre. Está pensada para atender una alta demanda.

NEUQUÉN (AN).- El próximo verano el eterno problema de la falta de agua será sólo un mal recuerdo para los habitantes de esta ciudad, emplazada entre dos ríos caudalosos pero sitiada desde hace décadas por la sed de la imprevisión y la desidia.

Una obra monumental, el acueducto Mari Menuco Confluencia, estará terminada a más tardar en noviembre venidero y el grave dolor de cabeza de cada temporada de calor se habrá solucionado por los próximos 25 años, hasta que el conglomerado humano que la capital provincial integra con Plottier, Centenario y Vista Alegre haya alcanzado el millón de habitantes.

"Río Negro" sobrevoló esta semana en helicóptero con el gobernador Jorge Sapag la obra hidráulica, considerada por algunos la más importante que se construye hoy en la Argentina.

Los cuatro segmentos del proyecto multipropósito incluyen el tendido de 40 kilómetros de cañería de 1,90 metros de diámetro destinados a la provisión de agua para consumo humano y un canal de riego a cielo abierto de cinco kilómetros de extensión que permitirá sumar 30 mil hectáreas a la superficie productiva de la provincia. Casi el doble de las existentes actualmente.

Los caños que conducen el agua se fabrican en dos plantas construidas especialmente para la obra, una está emplazada al lado de la boca toma y produce tubos de plástico con una virola de acero (es una empresa extranjera) y la otra está en medio del tendido entre Mari Menuco y Neuquén y produce caños íntegramente de plástico pero con paredes que tienen el doble de espesor.

En un comienzo se había pensado que el agua para calmar la sed -y los nervios- de los neuquinos también fuera transportada por un canal a cielo abierto, pero los estudios concluyeron que da mayores garantías de calidad para el vital elemento una tubería enterrada que cubre la distancia entre el lago y la ciudad salvando, por simple gravedad, un desnivel de 56 metros.

De esta forma se triplicará la cantidad de agua que recibe hoy Neuquén. Más adelante, está previsto ampliar la capacidad de transporte del caño, que hoy es de 6 metros cúbicos por segundo, y duplicar la capacidad de la planta potabilizadora para cubrir las necesidades de hasta dos millones de habitantes. Algo que hasta ayer parecía impensable.

La boca?y todo lo demás

El acueducto nace en una gran boca toma, emplazada en la margen sur del lago Mari Menuco, cuya construcción ya está completada en un 95%.

Sapag no oculta su satisfacción cuando el helicóptero de la gobernación se posa como un pequeño huracán entre las jarillas que rodean el enorme obrador y un enjambre de camionetas cuatro por cuatro, con ejecutivos e ingenieros de los cuatro grupos empresarios que se repartieron la obra, acude a darle la bienvenida bajo el rayo implacable del sol.

La dimensión de la obra sorprende a cualquier visitante y los cronistas de este diario no son la excepción. Además de la enorme toma hay dos tramos de cañería, uno de 16 kilómetros y el otro de 25, que están finalizados en un 75% y un 96%, respectivamente; y la ingeniería se completa con una planta potabilizadora, ubicada al final del trayecto, cerca del Parque Industrial, cuya ejecución se encuentra avanzada en un 36%.

Hasta aquí se habrá concretado la proeza de traer el agua hasta las puertas de la ciudad, algo que cuenta en el haber de la gestión de Jorge Sobisch y que insumirá, eso sí, unos 200 millones de pesos financiados con los bonos emitidos por el anterior gobierno.

Claro que con eso el problema no está solucionado porque el agua aún no llega hasta la ciudad. Ahora hace falta conectar el largo tendido con la red de distribución del EPAS. Para concretarlo, el gobierno de Sapag resolvió tomar el toro por las astas y licitar a fin de mes la construcción de tres nexos que llevarán el vital elemento al oeste, el centro y el norte de la capital provincial. Luego, tal vez el año próximo, vendrán las soluciones para Plottier y Centenario.

Por lo pronto la parte que se construirá de acá al verano 2009-2010, demandará otros 80 o 90 millones de pesos más, que serán financiados con los fondos obtenidos con la prórroga de las concesiones petroleras.

En el gobierno provincial aspiran a que esta etapa sea el resultado del esfuerzo compartido con el municipio, que debería aportar un tercio de los fondos -unos 30 millones de pesos-, provenientes del 15% de la renovación de los contratos que recibirán las comunas.

La idea es que ningún loteo que surja en la ciudad de ahora en más esté exento de una adecuada planificación en materia de provisión de agua. Con ese propósito, se está haciendo una unidad de gestión para que provincia y municipalidad trabajen de común acuerdo.

Cuando el helicóptero despega nuevamente en dirección a Neuquén no se puede evitar una sensación: tal vez la salida al problema de la falta agua en la ciudad más grande de la Patagonia no haya sido la más barata, pero al menos esta vez parece al alcance de la mano.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí