NEUQUÉN (AN).-Luego de una semana de sofocante calor, con temperaturas que superaron los 37 grados, el protagonista de la jornada de ayer fue el viento fuerte.
El personal de Defensa Civil municipal y provincial realizó operativos en toda la ciudad, fundamentalmente por denuncias de ramas y árboles caídos. Hubo también voladuras de techos en viviendas humildes y caídas de carteles luminosos en el centro. Sin embargo no se reportaron heridos.
Las ráfagas comenzaron en horas del mediodía.
El director municipal de Defensa Civil, Francisco Baggio, aseguró que se montó un equipo compuesto de seis personas y dos vehículos, un colectivo de emergencias y una camioneta, que se mantuvo durante la tarde en estado de alerta.
El primer episodio ocurrió pasada la una en el barrio Confluencia
"En la calle Boer al fondo se cortó una gran rama, parte de una alameda muy vieja de una chacra, son ejemplares que están huecos por dentro, podridos, y que se tornan muy blandos", contó Baggio.
Las autoridades de Defensa Civil provincial también organizaron un operativo.
"Pusimos a disposición dos camionetas cargadas con motosierras para los árboles y chapas y tirantes porque es muy común que tengamos voladuras de techos de casillas", dijo el encargado del área, Claudio Domínguez. Y agregó: "trabajamos en coordinación con el personal municipal para dividirnos las zonas".