SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El colegio Primo Capraro fue blanco de un confuso repudio a las matanzas practicadas por Israel en la Franja de Gaza, que será remediado hoy por un grupo de vecinos que se opone a la discriminación y la xenofobia.
A partir de las 10, integrantes de las comunidades judía y alemana cubrirán con pintura de distintos colores el notorio graffiti "nazis=judíos", estampado en aerosol sobre el paredón de las nuevas instalaciones que dan a la calle Quaglia.
Por casualidad o con conocimiento de causa, el autor anónimo de la gruesa acusación eligió un lugar estratégico para plasmar su pintada ya que en la esquina donde se erige la nueva construcción funcionó la primera escuela alemana, a principios del siglo pasado.
Hans Schulz, integrante de la colectividad y la Asociación Cultural alemana, explicó a "Río Negro" que "la idea es hacer una acción clara de rechazo contra las pintadas discriminatorias y agresivas, porque en Bariloche hay pintadas de todo tipo".
El confuso graffiti, que apareció días atrás, vincula a los judíos con las matanzas del Israel en territorio palestino pero, además, relaciona al colegio alemán con el nazismo. "Es claro que hay una relación con la invasión de Israel a Gaza y con otras pintadas que han aparecido en todo el país con respecto a eso pero igual nosotros no queremos entrar en esa polémica" sostuvo Shultz.
El grupo de vecinos, integrado por el representante de la comunidad judía local Ricardo Nivorsky, hizo propia la reflexión del presidente de la DAIA a la hora de rechazar las pintadas discriminatorias. "Por más que no se esté de acuerdo con una política de un régimen eso no da derecho a hacer pintadas agresivas contra un pueblo" advirtieron.
Schulz destacó que "los nazis fueron algo muy particular y los judíos son un pueblo y una religión que excede la política de un régimen como el de Israel".
El singular mural no tendrá ninguna figura alusiva a un posible desagravio para evitar cualquier confrontación que dispare una escalada de agresiones gráficas. Solo desplegará colores para cubrir las palabras ofensivas y el gris paredón de concreto.
Schulz dijo que "la pintada tiene muchas lecturas, evidentemente se origina en el conflicto de Medio Oriente, hace una relación del colegio con los nazis y vincula la política de Israel con lo que hicieron los nazis, que tampoco es correcto. El significado es confuso, es una pintada agresiva, incita al odio.