SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La planta cloacal del barrio Dos de Agosto, cuyos desbordes provocaron la alarmante contaminación del lago Moreno detectada en diciembre pasado, sigue volcando sus efluentes al arroyo Boock y el mallín contiguo.
La información fue confirmada a "Río Negro" por el director de Saneamiento de la CEB, Horacio Fernández, quien aseguró que los líquidos no llegan al espejo de agua porque "se resumen en el camino".
"El drenaje que está en servicio está colapsado, ese drenaje recibe los líquidos de la planta hasta que empieza de desbordarse, cuando eso sucede volvemos a volcar en el arroyito que está detrás de la planta, que va al mallín. Lo que está sucediendo es que los vuelcos son de una magnitud tal que no llegan al lago, quedan ahí", explicó.
También reconoció que los vuelcos no cesarán hasta que se ponga en funcionamiento el lecho drenante que se construye en el barrio Parque Lago Moreno -contiguo a la planta- y se reemplace el "sitio de disposición final" original, que lleva años colapsado.
"No tenemos otra alternativa, hasta que esté listo el nuevo drenaje va a seguir sucediendo está circunstancia de vuelco parcial" admitió. El nuevo lecho drenante quedaría listo a fin de mes.
El sinceramiento de Fernández contrasta con el informe brindado a los concejales por el subsecretario de Medio Ambiente, Luciano Signore, y el representante del DPA, Martín Nini. Ambos sostuvieron que se había acondicionado el drenaje original para absorber los efluentes de la planta y habían cesado los vuelcos al lago, sin hacer ninguna mención de los líquidos cloacales que se siguieron volcando al arroyo y el mallín.
Peor aún, consultado por "Río Negro", Nini aseguró que se habían suprimido las derivaciones de líquidos cloacales al mallín -ubicado dentro de la urbanización El Redil- practicadas durante años para paliar las deficiencias de la planta depurado del barrio.
El delicado problema sanitario generado por los desbordes de la planta preocupa en particular a los vecinos del Dos de Agosto cuya toma de agua está ubicada junto al balneario que permaneció cerrado desde diciembre por los altos niveles niveles de contaminación.
El monitoreo realizado por DPA en los últimos días de 2008 detectó 573 bacilos de Escherichia Coli por cada 100 ml de agua, tres veces más que el límite de aptitud para bañarse en cualquier espejo de agua (200 bacilos por cada 100 ml).
La semana pasada el organismo difundió los resultados parciales del último monitoreo que indicaban una significativa reducción de los niveles de contaminación y la aptitud de las aguas para uso recreativo. No obstante lo cual el balneario continuó cerrado en espera de la habilitación municipal, en medio de un confuso debate mediático, con ribetes de escándalo, que llegó a la opinión pública nacional.