RIO DE JANEIRO (AFP) - El Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra de Brasil (MST) ingresó ayer en su 25° año de existencia, con algunos festejos en el sur del país y el mismo reclamo de reforma agraria que llevó a su fundación a mediados de los años 80.
Fundado en 1985 en Curitiba, Paraná (sur), el MST se define como "una articulación de campesinos que luchan por la tierra y por la reforma agraria en Brasil. Es un movimiento de masas autónomo, al interior del movimiento sindical, sin vinculaciones político-partidarias o religiosas".
Conocidos por sus invasiones a latifundios alrededor del país que comenzaron precisamente en 1985, los Sin Tierra tuvieron tres días de congreso que culminaron el viernes en Rio Grande do Sul, y reivindicaron esa metodología como mecanismo de lucha.
"Los hacendados que se cuiden porque vamos a masificar la lucha en 2009", advirtió una de las líderes del MST, Marina dos Santos, en rueda de prensa el viernes, según consigna el diario O Estado de Sao Paulo.
Con las ocupaciones de tierras "identificamos áreas disponibles y forzamos al gobierno a actuar para cumplir la Constitución", argumentó por su parte otro dirigente citado por el diario, Gilmar Mauro.
Veinticuatro años después de su fundación, el MST sigue desatando polémicas en Brasil.
Ayer, la revista semanal Veja denunció en un informe que "los métodos del MST están catalogados en un manual de guerrilla".
En base a documentos obtenidos por autoridades de Rio Grande do Sul a los que la revista señala haber tenido acceso, la publicación asegura que "el modo de actuar del MST, muy parecido al de grupos terroristas, es una estrategia".
"Los papeles (documentos) -cuadernos, agendas y textos dispersos que suman más de 400 páginas- son una mezcla de diario y manual de guerrilla", denuncia Veja en su informe de cinco páginas, en el que también indica que "guerrilleros colombianos están entre los Sin Tierra".
La publicación recuerda un sonado episodio previo al gobierno de Luis Inacio Lula da Silva, cuando en 2002 el MST invadió la hacienda del ex presidente Fernando Henrique Cardoso.
En noviembre pasado, el MST, que convive pacíficamente con el actual Ejecutivo, denunció que la reforma agraria está "paralizada" en Brasil, y señaló que el gobierno de Lula privilegia el "agronegocio" frente a la agricultura familiar. "El gobierno de Lula optó por el agronegocio. Dejó de democratizar la tierra", declaró el líder del Movimiento, Joao Pedro Stedile.