SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Recién ayer por la tarde los brigadistas del Splif y Parques Nacionales lograron controlar el incendio forestal desatado un día antes en el este de la ciudad, que arrasó unas 40 hectáreas de bosque de pino y vegetación achaparrada.
El fuego, que en un principio amenazó algunas viviendas del barrio Las Victorias, se propagó rapidamente hacia un pinar de la estancia El Cóndor donde cobró fuerza por la densidad del material combustible.
El frente izquierdo, que avanzó sobre la forestación avivado por los fuertes vientos, fue el más dificil de contener. Alimentadas por el combustible pesado del pinar las llamas alcanzaron 15 metros de altura y la intensidad del siniestro obligó a reforzar la guardia durante la noche.
Durante esa angustiosa vigilia los brigadistas del Splif contaron con la asistencia de varias dotaciones de bomberos voluntarios Centro, Melipal y Ruca Cura.
Las lluvias registradas ayer por la mañana fueron de poca ayuda para los brigadistas y, en contrapartida, las constantes ráfagas impidieron el trabajo de los aviones hidrantes que tuvieron una participación clave el viernes.
En la segunda jornada de combate unos 18 brigadistas del Splif y personal de El Cóndor se abocaron a enfriar la zona con el agua provista por dos camiones cisterna de Parques Nacionales, uno de la municipalidad y otro de la estancia.
Por la tarde se reforzaron los cortafuegos en todo el perímetro del siniestro con una motoniveladora de Parques Nacionales, lo que permitió controlar las llamas sobre el cierre de esta edición.
Intencional
El coordinador del Splif, Gerardo Tacchini, evaluó que el origen del siniestro fue intencional.
"Por el lugar donde se inició el fuego no queda otra conclusión posible" dijo a "Río Negro".
La prolongada sequía y el viento contribuyeron para que el fuego se extendiera al otro lado de la ruta del Circunvalación, generando focos secundarios que fueron facilmente controlados por el tipo de vegetación, más escasa y achaparrada.
Defensa Civil solicitó la intervención de la Gendarmería, que desplegó sendos controles sobre la Circunvalación, pero mantuvo expedita la ruta en todo momento.
La cabecera del siniestro, que amenazó las casas de Las Victorias, y el frente derecho fueron los primeros sectores controlados por los combatientes que en la tarde de ayer avanzaban con las tareas de extinción.