El paradero del empresario Leonardo Bergara, secuestrado hace 35 días cerca de su casa de la localidad bonaerense de Ranelagh, partido de Berazategui, seguía siendo hoy un misterio cuando ya pasaron casi 29 horas del pago del rescate en la ciudad de Pinamar.

 Los investigadores y las autoridades mantenían la expectativa sobre la aparición de la víctima, sobre todo tras las declaraciones alentadoras del gobernador Daniel Scioli en la mañana de ayer, cuando dijo que estaban "ante la máxima expectativa" y que era "inminente el desenlace".

El hermano del empresario, Gustavo Bergara, entregó a las 4 de la madrugada del viernes 200.000 dólares y joyas que arrojó en una playa de Pinamar, en una zona denominada "La Frontera".

Pasadas las 8.30 de hoy, seguía la angustia de sus familiares ya que no se registraron novedades en el caso.

Como la mayoría de los secuestrados son liberados durante la madrugada, se esperaba que Bergara apareciera a primera hora de hoy, lo que finalmente no sucedió.

Bergara, de 37 años, fue secuestrado el lunes 22 de diciembre cuando salió junto a su esposa en su camioneta Grand Cherokee de su casa de calle 315 número 889 de Ranelagh, partido de Berazategui.

 La pareja fue sorprendida por hombres fuertemente armados que iban vestidos con uniformes de policías y encapuchados.

Los delincuentes se llevaron al matrimonio y poco después liberaron a la mujer y abandonaron la camioneta a un costado de la autopista Buenos Aires-La Plata, en inmediaciones al Cementerio Parque Iraola, de Hudson.

Luego se comunicaron con la familia del empresario y exigieron un millón de dólares de rescate, cifra que después redujeron a la mitad y finalmente establecieron en 230 mil.

Bergara y su hermano son responsables de la firma GB Componentes, en el barrio porteño de San Cristóbal, un comercio mayorista de artículos electrónicos como capacitores, células fotoeléctricas, circuitos integrados y transistores, entre otros productos.

 En la causa fueron detenidos cuatro policías bonaerenses, de los cuales dos recuperaron su libertad.