SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los permanentes robos de ganado que afectaban a los responsables de la estancia Pilquiniyeu y a otros crianceros de la zona cercana a esta ciudad y a Pilcaniyeu, cesaron a partir de la denuncia pública y la preocupación de las autoridades policiales.

Pero ahora los cuatreros están incursionando y faenando corderos en forma clandestina en la estancia Chenqueniyen, cerca del paraje Las Bayas, donde en los últimos días denunciaron la matanza y sustracción de al menos seis animales ovinos.

La denuncia la realizó el ganadero Gonzalo Mohana, quien entregó fotografías ilustrativas de la matanza y saqueo al diario digital "Bariloche 2000", al igual que lo había hecho con "Río Negro"

La modalidad utilizada por los cuatreros en esta ocasión es similar a la verificada en Pilcaniyeu, dado que deguellan a los animales y descartan las cabezas, para no transportar peso inútil, aunque es casi seguro que también disponen de un medio de locomoción motorizado para trasladar el resto.

El damnificado entiende que en este caso la carne robada tampoco es para el consumo familiar del depredador, sino para la venta en carnicerías, y ante la escasez de núcleos poblados en esa zona, sospechan que se ofrece en carnicerías de esta ciudad.

El Código Penal sanciona con penas de entre dos y seis años la sustracción de animales que se encuentran en un establecimiento rural, porque tutela la indefensión en que se encuentran sus propietarios, pero el hecho se agrava y se sanciona con pena de tres a ocho años cuando el robo fuera de cinco cabezas o más de ganado y se utiliza un medio motorizado para transportar el producto del ilícito.