Minuto cero para el primer superclásico del año, que por más que sea por el torneo pentagonal de verano, un River-Boca siempre paraliza a todo un país. Los jugadores de los dos equipos dejaron bien claro que hoy quieren ganar como si se disputara el encuentro por los puntos.
El partido, que comenzará a las 21:10, se jugará a estadio lleno, porque se agotaron las localidades para presenciar el duelo en el estadio mundialista José María Minella, de Mar del Plata.
La realidad marca que Boca llega a este superclásico mucho más tranquilo que su rival de toda la vida, porque hace un mes se consagró campeón del fútbol argentino y en los partidos que disputó este verano, con suplentes, demostró que tiene un gran plantel. River llega obligado, primero a no perder, porque arrancar este semestre cayendo ante Boca provocará que los fantasmas de lo sucedido en el Apertura pasado comiencen a sentirse mucho en Núñez.
Los dirigidos por Néstor Gorosito necesitan ganar para cambiar la imagen que tienen en la gente, que en el último partido jugado en Mendoza ante Racing reclamaron el regreso de Ariel Ortega, como un grito de guerra contra los futbolistas y los dirigentes. "Cuando River juega contra Boca quiere ganar, porque es lo que reclama la gente y lo que más desean los futbolistas, esto es así, por más que sea por un torneo de verano", reconoció "Pipo".
River irá al partido con lo mejor que tiene, pero Gorosito todavía sigue esperando por los refuerzos, porque este equipo que presentará ante Boca es el mismo que salió último en el Apertura.
Por el lado de Boca, Carlos Ischia incluirá una formación con mayoría de titulares, aunque Juan Román Riquelme seguirá afuera del equipo. "Estamos con la mente puesta en hacer una buena pretemporada y sabiendo que cuando se juega ante River hay que ganar, porque eso es lo que nos ensañaron desde que estábamos en las inferiores", reconoció Lucas Viatri.
Está todo listo para que el primer superclásico del año sea una verdadera fiesta, a cancha llena. Serán los protagonistas quienes deberán estar a la altura de las circunstancias.
