El abogado Julio Vitobello, hasta ahora titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), fue designado ayer director de la Oficina Anticorrupción (OA), informó el jefe de Gabinete, Sergio Massa.
Vitobello cubre así la vacante que quedó en la OA tras la muerte de su último titular, Abel Fleitas Ortiz de Rozas.
En tanto, Massa informó que el cargo de Vitobello en la Sigen será ocupado por quien hasta ahora se desempeñó como síndico general adjunto, Carlos Pacios.
La Oficina Anticorrupción, uno de los principales órganos de control del Estado, estuvo acéfala durante más de un mes, tras el fallecimiento de Ortiz de Rozas el 3 de diciembre.
Formalmente la OA depende del ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, pero la decisión de quién es el próximo titular del organismo trascendió al ministro.
Durante su gestión, Fernández recortó atribuciones de la OA, pues sólo es posible abrir expedientes e investigaciones o pedir informes a otro organismo con la firma del titular de la oficina.
La OA estuvo comandada desde el 2004 por Abel Fleitas Ortiz de Rozas hasta que la enfermedad que acabó con su vida le impidió concurrir a diario a su despacho. Eso amplió la parálisis que ya se notaba en el organismo. Según el último informe de gestión de la OA, con datos del primer semestre del 2008, la oficina abrió 151 carpetas de investigación, la menor cantidad de casos por semestre en toda la historia del organismo desde el 2000.
En el primer semestre del 2008, se dictaron 205 resoluciones, distribuidas del siguiente modo: hubo 16 aperturas de investigaciones preliminares, se hicieron 35 remisiones a otros organismos públicos, hubo 27 derivaciones a la Justicia y 127 casos fueron archivados o desestimados.
De la totalidad de las resoluciones, el 90% corresponde a carpetas iniciadas antes del 1° de enero de 2008 y sólo un 10% se promovieron en el primer semestre de ese año.
De las actuaciones iniciadas entre enero y junio del 2008, 131 se encuentran en estudio y 20 fueron resueltas. Durante el primer semestre del 2008 se derivaron a la Justicia 27 casos, en su mayoría se hizo la denuncia penal y en 3 casos la OA se presentó como querellante. Más de la mitad de los casos se iniciaron por denuncia de particulares, un tercio fue investigaciones de oficio y ninguno se originó a partir de la presentación de algún organismo de control.