VIEDMA (AV)- Los propietarios y ocupantes de tierras privadas de esta capital decidieron ayer unificar criterios de acción para reclamarle al intendente, Jorge Ferreira, que brinde una solución integral ante los problemas de planificación urbana que está viviendo la ciudad frente a la reiteración de este tipo de ocupaciones.

"Hoy es acá y en el futuro inmediato será en otro lado por las necesidades que tiene la gente", coincidieron durante una reunión mantenida ayer en la que confluyeron representantes de los dueños y de las 300 familias que se instalaron por la fuerza en la zona Este de la ciudad.

El encuentro se desarrolló en un marco de absoluta cordialidad en el que mencionaron que el jefe comunal "se lavó las manos" frente al problema.

Durante las conversaciones llegaron a la conclusión de que tanto un sector como el otro "es rehén" de responsabilidades públicas en los órdenes municipal, provincial y judicial.

Uno de los propietarios comentó que tuvo que cerrar su quiosco para dedicarse a resolver el problema causado, mientras que uno de los delegados puso su ejemplo personal también como particular damnificado. "Con mi señora aún no tuvimos hijos porque primero pensamos en la casa y cada vez que fuimos a un organismo a solicitar un plan habitacional, le dan prioridad a la familia numerosa", afirmó.

Ferreira se reunió ayer con los concejales oficialistas para analizar la situación, momento en el cual ratificó que no atenderá a los ocupantes. Dio cuenta que la utilización de la fuerza y la toma de terrenos privados implica "un camino equivocado que es inconducente" y que, si como es de conocimiento público, se repiten algunos de los actores de conflictos anteriores, "estamos ante un hecho mucho más grave".

Los ediles lo entrevistaron para analizar esta cuestión puntual, oportunidad en que se comprometieron a realizar gestiones para ampliar las soluciones que reclaman los vecinos.

La toma de terrenos en el barrio Santa Clara cumplirá hoy una semana desde su instalación. Los ocupantes decidieron mantenerse en el lugar en medio de un clima tórrido que afecta a la ciudad, con todas sus pertenencias, criaturas y mascotas. Algunos aprovecharon para reforzar las precarias viviendas en tanto otros contaron con la buena voluntad de los vecinos que les tendieron mangueras para regar y así refrescar el predio.

Desde el punto de vista judicial, el caso pareciera no tener una resolución en lo inmediato, según trascendió de una alta fuente tribunalicia. Los expedientes se encuentran en la órbita del juez de Instrucción N° 2, Carlos Reussi.

Las denuncias penales suman unas 17 y los trámites hasta ahora se remiten a verificar quiénes son los presuntos usurpadores y establecer a quiénes afectan dado que las precarias instalaciones tienen forma irregular ocupando más de un lote.