Viernes 23 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 11 > Regionales
No hay certezas sobre el retorno del Tren Patagónico
Las demoras en conseguir repuestos frena la puesta en marcha, prevista para el 6 de febrero

VIEDMA (AV)- La nueva programación de frecuencias de Tren Patagónico, entre esta capital y Bariloche, entró en la incertidumbre total.

La empresa estatal volvió a postergar la reanudación de servicios como consecuencia de los atrasos en los trabajos de reparación de las locomotoras.

En principio se informó que los trenes correrían a partir del 9 de enero, luego esa fecha se trasladó al 6 de febrero, pero ayer trascendió que los contratistas pidieron más tiempo.

"Están trabajando, y es posible que se estire un poco más", afirmó una fuente de la empresa a "Río Negro".

Sin embargo, los distintos voceros consultados no pudieron dar precisiones sobre cuándo podrían ponerse los convoyes sobre las vías.

Varias veces se trataron de hacer las consultas al máximo referente en la actualidad, Luis Longo, pero no respondió a ninguna consulta periodística que permita llevar certeza a los habituales usuarios que suele tener el servicio.

La ausencia de precisiones acerca de la puesta en funcionamiento del servicio llevó también a que exista incertidumbre acerca de cuándo serán puestos a la venta los pasajes.

Esta parálisis transitoria permitió a las autoridades unificar las vacaciones al personal administrativo del Tren Patagónico.

Las tareas se desarrollan sobre tres locomotoras que son necesarias para garantizar la frecuencia semanal entre viernes y domingos.

Esas máquinas se encuentran actualmente desarmadas en los talleres de San Antonio Oeste.

Uno de los inconvenientes que tendría la firma C y C Ingeniería estaría relacionado con que parte de los repuestos utilizados en los motores son de procedencia extranjera. En consecuencia, quedaron sujetos a los vaivenes que sufre la importación en el marco de la crisis financiera internacional.

Si bien una de las locomotoras ya fue puesta en marcha y asignada a tareas de maniobra como para observar su evolución, resulta necesario tener un mínimo de tres para poner en funcionamiento al servicio de pasajeros.

Una de las máquinas queda como eventual reemplazo y las dos restantes -de acuerdo a la potencia- se emplean como material tractivo de largos convoyes que deben realizar una esforzada subida hacia la zona montañosa.

El último viaje del Tren Patagónico fue una verdadera pesadilla para los pasajeros, ya que el convoy quedó varado en plena Línea Sur durante más de 20 horas a raíz de inconvenientes técnicos.

Por este motivo se decidió la suspensión de la frecuencia, de modo de dar tiempo a los mecánicos para que reparen las locomotoras.

Las inversiones anunciadas para este año forman parte de una solicitud de recursos de la empresa dentro del "plan estratégico para el alta de locomotoras" para el primer trimestre del 2009. Asciende a la suma de 5,7 millones de pesos. Para todo el año es de 14,5 millones de pesos.

También se prevé la recuperación y trabajos de mantenimiento de gran parte del material remolcado operativo, que está compuesto de 20 elementos.

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