Viernes 23 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 5 > Nacionales
El militante K fue ultimado de cinco balazos en la cabeza
Analizan los últimos mensajes de texto que quedaron en su celular.

El militante peronista Juan Giglio, asesinado el martes en su oficina de la localidad bonaerense de Avellaneda, fue ejecutado de cinco disparos en la cabeza, según reveló la autopsia, mientras los investigadores analizan las últimas llamadas y mensajes de texto que recibió en su celular.

Fuentes de la investigación informaron ayer a Télam que los médicos forenses determinaron que la víctima primero recibió de frente un balazo en el rostro y luego fue rematada de otros cuatro disparos, tres de los cuales ingresaron por la nuca y el restante sólo provocó un roce.

La autopsia fue realizada ayer en la morgue judicial de los Tribunales de Lomas de Zamora, donde los médicos no encontraron, aparte de los balazos, otro tipo de lesión que haga suponer que Giglio haya sido golpeado o torturado previo a los disparos.

"Fue una ejecución. Por cómo están distribuidas las heridas lo más probable es que lo hayan tomado por sorpresa y le dispararan primero de frente y luego lo remataron con varios tiros en la nuca", dijo un jefe policial.

Los peritos ya tienen en su poder cuatro vainas servidas y los plomos extraídos del cráneo de la víctima en la autopsia, pertenecientes a la pistola calibre 22 utilizada en el crimen y que podrían servir para un cotejo balístico.

La principal hipótesis es que se trató de un crimen por algún tipo de venganza o ajuste de cuentas, ya que junto al cadáver apareció una carta confeccionada con letras de recortes de diarios que decía: "Los que no tienen códigos terminan así".

Esa carta ya está siendo analizada por los peritos de la Policía Científica en búsqueda de alguna huella o rastro del asesino.

Sin embargo, la fiscalía y la policía no descartan que la carta con el mensaje haya sido "plantada" con el objetivo de desviar la investigación hacia un crimen político o mafioso y que el móvil del asesinato esté relacionado a alguna cuestión más personal o hasta pasional.

Los pesquisas siguen la pista del celular de Giglio que fue secuestrado en la escena del crimen, en busca de las últimas llamadas realizadas y recibidas desde ese teléfono, así como también sus mensajes de texto. Ayer, José Alessi, ex candidato a intendente de Avellaneda y en cuya lista Giglio fue candidato a consejero escolar, sostuvo que la víctima había estado el martes a las 13 en el Concejo Deliberante reunida en el despacho del concejal Ramón Leiva. En ese momento, Giglio recibió un llamado a su celular que no atendió y luego un mensaje de texto que al leerlo hizo que el hombre se fuera "preocupado y sin saludar" del despacho del concejal, contó Alessi. (Télam)

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