Viernes 23 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 15 > Municipales
Desalojo y demolición en la riesgosa barda del Ñireco
Instalaron precaria casilla en un sitio en el que ya hubo derrumbes

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- El municipio prometió desalojar hoy al ocupante que se instaló en la zona de riesgo de la barda del Ñireco, demoler las casas que aún quedan en pie y parquizar el lugar.

La casilla precaria instalada esta semana por un hombre que carece de vivienda generó una fuerte preocupación entre los vecinos y dirigentes del barrio Lera que conocen la peligrosa inestabilidad de esas tierras.

Allí quedan tres casas en pie de las 20 desalojadas por las familias trasladadas a las 120 viviendas. Las dificultades que demoraron la mudanza retrasaron también al demolición de las estructuras que sirven de parador a "changas" y jóvenes de la calle.

El subsecretario de Obras y Servicio Públicos, Miguel Felley, aseguró ayer a "Río Negro" que existe una firme decisión de desalojar "en buenos términos" a todo el que se instale en el lugar para evitar una nueva urbanización de la zona de riesgo.

"Se busca desalentar la ocupación de esos terrenos" dijo el funcionario que recordó el fatal deslizamiento que costó dos vidas en la década del 90 y el aluvión del 2004 que derribó casas y calles.

La demolición de las tres estructuras semidesmanteladas y de las plateas que aún quedan en el lugar demandará unos 15 días, pero el inicio de los trabajos estará supeditado a la autorización de los propietarios. "Estamos esperando que los propietarios firmen el permiso" indicó Felley.

Durante la recorrida realizada ayer, la secretaria de Desarrollo Social, Norma Gómez, señaló que éste es el segundo intento de ocupación y reconoció que "tenemos serios problemas con los terrenos que ya fueron despejados por el municipio".

Gómez coincidió con algunos dirigentes vecinales al evaluar que el mayor atractivo de la barda es la posibilidad de que el Estado provea tierras o viviendas para nuevos traslados, "pero eso no va a ser posible porque las 270 viviendas previstas para los traslados ya tienen nombre y apellido" advirtió.

La casilla del ocupante será desarmada por las cuadrillas municipales y trasladada adonde el hombre solicite o, en custodia, a los galpones municipales.

Además de las demoliciones el municipio proveerá la tierra y facilitará medios para que la junta vecinal Lera complete la parquización. El presidente del barrio, Héctor Ojeda, se mostró conforme con el acuerdo y destacó el compromiso de los vecinos con el proyecto de transformar la zona de riesgo en un espacio verde.

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