Viernes 23 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Sociedad
De la euforia a la depresión

NEUQUÉN (AN) - "Siempre hay una relación entre consumo de sustancias y estados anímicos", indicó Fortuna respecto de los estados de euforia y depresión que, en los adolescentes, pueden profundizar los estados de sufrimiento típicos que los encierran en un círculo difícil de detener.

"Los lleva a tendencias de estados depresivos o bajón y las compensan con estimulantes como el alcohol o la cocaína", explicó.

Remarcó que una de las características del adolescente es la alternancia de estados de ánimo. Reconocidos los efectos de algunas sustancias como el alcohol, "acuden al consumo y están eufóricos", pero profundizan la brecha entre los dos estados.

Además, no se trata solo de los casos en los que la ingesta de sustancias, legales o no, sino que deriva en una adicción.

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