Con la nueva instancia en marcha, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) cumple con lo establecido mediante acuerdos internacionales y continúa respetando el compromiso de contribuir a la no proliferación Nuclear.

El reactor RA-6 todavía no alcanzó a desarrollar la potencia necesaria para operar con total regularidad. Está destinado a investigación y docencia y funciona en el CAB (Centro Atómico Bariloche), y fue puesto en marcha esta semana luego de un proceso que comenzó en noviembre del año pasado e implicó un cambio de núcleo.  

Con la colocación de elementos de bajo enriquecimiento Argentina, a través de la CNEA, materializa la tercera y última etapa de un programa internacional establecido con el Departamento de Energía de Estados Unidos, en el marco del Proyecto UBERA 6.