BUENOS AIRES (Télam).- Un matrimonio de turistas argentinos y su hijo de un año murieron, mientras que otros dos chicos sufrieron heridas de consideración al chocar de frente con una camioneta el auto en el que regresaban al país tras veranear en las playas del sur de Brasil. Fuentes consulares informaron ayer que a raíz del accidente también falleció una mujer brasileña que viajaba en el otro vehículo.
El cónsul argentino en Uruguayana, César Speroni, informó que el accidente ocurrió el miércoles a las 15, a la altura del kilómetro 690 de la ruta BR 290, cerca de la frontera entre Brasil y Argentina. Por esa ruta viajaban los cinco integrantes de una familia argentina que regresaba de veranear en las playas del sur de Brasil y se dirigían a su domicilio, en el partido bonaerense de San Miguel, a bordo de su auto Volkswagen Golf.
Speroni indicó que en el vehículo viajaba el matrimonio integrado por Gustavo (35) y Sandra Díaz (34), sus dos hijos, Agustín (1) y Viran (10), y su sobrino, Maximiliano, (19).
Al parecer, Díaz intentó sobrepasar a otro vehículo que transitaba por la ruta en su mismo sentido y chocó de frente con una camioneta Nissan Frontier, en la que viajaba una pareja brasileña y su hijo adolescente. Aparentemente, esta primera colisión originó que el vehículo que había quedado detrás del Golf impactara con éste y lo hizo volcar sobre la banquina.
A raíz del impacto, murieron en el acto el matrimonio y su hijo Agustín, mientras que los otros dos chicos sufrieron graves heridas, por lo que fueron trasladados al hospital de Uruguayana, donde permanecen internados. En tanto, Jurema Miler Brinck (45), la mujer que iba en la camioneta murió, y su marido e hijo sufrieron lesiones de distinta consideración.
Si bien el cónsul dijo que se realizan peritajes para conocer los motivos del accidente, la Policía Federal Rodoviaria de Brasil informó en el lugar del accidente que el velocímetro del Golf de la familia quedó detenido marcando los 190 kilómetros por hora. Sin embargo, los peritos ahora se deberán determinar si realmente el Golf iba a esa velocidad o si la aguja se detuvo allí producto del impacto.
Respecto de si el estado de la ruta y las condiciones climáticas pudieron haber originado el accidente, Speroni dijo que al momento del hecho "el clima y la visibilidad eran buenas ya que había sol y no había llovido".
Speroni contó que tras el accidente, el miércoles desde el consulado se comunicaron con familiares de las víctimas, que arribaron ayer a la mañana a Uruguayana y visitaron a los dos chicos heridos, al igual que el propio funcionario.
"Yo estuve con ellos (por los heridos) ayer (por el miércoles) y hoy (por ayer) y, según informan los médicos, mejoran dentro del cuadro de lesiones que tienen. Están conscientes y ahora hay que esperar su evolución", explicó el cónsul.