LA PAZ.- El gobierno y la oposición cerraron ayer, en un clima de confrontación, sus campañas a favor y en contra del proyecto constitucional que impulsa el presidente Evo Morales y que será sometido a referendo el domingo.
Morales se dio cita en la región central de Cochabamba y ante centenares de sus seguidores prometió que una vez aprobada la nueva Constitución aplicará un Estado plurinacional que "no es sólo para los indígenas sino también para los mestizos y todos los bolivianos´´.
"Se había dicho que sólo se ha pensado en los indígenas. Eso es mentira, compañeros. No nos dejemos engañar... si queremos cerrar las venas abiertas de Latinoamérica voten a favor de nuestro texto constitucional´´, acotó el presidente.
El mandatario dijo sentirse optimista y aseguró que la Carta Magna será aprobada por "mayoría absoluta´´, ya que esta Constitución garantiza la propiedad privada, estatal y colectiva.
Mientras tanto, cuatro prefectos (gobernadores) que están en contra del texto alegando que es divisionista y excluyente convocaron al cierre de su campaña en la región oriental de Santa Cruz.
Entre las manifestaciones de la campaña opositora figura una camiseta gigante que lleva un "no´´ en el medio.
El gobernante boliviano mencionó que existen "amenazas, humillaciones´´.
"No me asusta, porque sé donde me he metido. Estoy para el liberar al pueblo, para hacer participar a todos los sectores que es lo que busca la nueva Constitución del Estado´´.
La nueva Carta Magna debe ser aprobada con la mitad más uno de los votos.
Si es aprobada, habrá elecciones generales el 6 de diciembre que, según autoridades opositoras, es el verdadero propósito del proyecto.
Reelección presidencial
Además otorga más poder a los indígenas y campesinos, limita el latifundio, propone un régimen de autonomías para las regiones y la reelección presidencial, algo que no contempla la actual Constitución.
El centro Carter ha anunciado que enviará una misión de observación electoral para el domingo encabezada por la ex canciller de Ecuador María Isabel Salvador y el ex juez del Tribunal Electoral de Brasil, Torquato Jardim, entre otros.
En el referendo deben votar 3,8 millones de bolivianos. (AP)