La última novela veraniega sumó otro capítulo a su ya interminable desarrollo. Ayer, por orden del entrenador Carlos Ischia, se le impidió a Mauricio Caranta el ingreso al hotel donde concentra Boca y a entrenarse con los profesionales, al tiempo que el arquero rechazó practicar con los jugadores de reserva.
El abogado Juan Suñé, de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), que acompañó al arquero hasta Tandil, dejó en claro que intimará a Boca por no dejarle cumplir su trabajo como futbolistas profesional. Finalmente, Caranta emprendió el regreso a Buenos Aires con la advertencia, formulada por el abogado, de que continuará con el pleito.
Fuentes de la dirigencia de Boca dieron por seguro que Caranta "está buscando la libertad de acción" y hasta compararon la situación como la que tuvo Sebastián Saja en San Lorenzo, cuando Ramón Díaz no lo dejó entrenar con el resto del plantel y finalmente el jugador se fue.
Tras las tratativas frustradas que hubo con Vélez para un trueque de Caranta por Marcelo Barovero, en Boca no descartan llegar a un acuerdo económico para que el cordobés finalmente se vaya del club.
Caranta llegó a Tandil acompañado por Suñé y por el escribano Juan Manuel García, quien labró un acta en el que consta que se le impidió la entrada al hotel Elegance, donde concentra el plantel profesional de Boca. Mario Torres, el encargado de seguridad ´xeneize´, fue el encargado de informarle que no podía ingresar a ese lugar y que tampoco tenía permitido entrenarse con la primera.