CIPOLLETTI (AC).- El vértigo en la carrera futbolística del arquero cipoleño Marcos Jara no se detiene. El ex "1" del albinegro y Pillmatun llegó a Boca a principios del año pasado para formar parte del plantel de quinta. Se ganó la titularidad y, junto a sus compañeros, logró el título de la categoría. Actuaciones de alto nivel le valieron el reconocimiento nada menos que de Carlos Ischia, quien lo eligió para formar parte de la pretemporada que el plantel xeneize está realizando en Tandil.
Extenuado por la exigencia de los trabajos físicos pero aún sin poder salir del asombro por compartir entrenamientos con sus ídolos Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Rodrigo Palacio, el chico de 18 años años charló con "Río Negro".
- ¿Cómo te llegó la citación?
- Estaba todavía de vacaciones en Las Grutas porque tenía unos días más antes de sumarme a la cuarta, pero un viernes me llamaron de la secretaría del club para decirme que el lunes tenía que estar en Casa Amarilla porque viajaba a Tandil con la reserva y el equipo de primera.
- ¿Tenías esperanzas de que llamen?
- Era un sueño, la verdad es que no me lo esperaba en este momento. Ya era un salto importante pasar a la cuarta, así que esto es algo increíble. Sufrimos con los entrenamientos que son durísimos, pero después entrenar con los grandes es algo impagable.
- ¿Cómo son tus días en la concentración de Tandil?
- Levantarse a la mañana temprano, desayuno y después a entrenar. Hacemos gimnasio, arena y después vamos a la pista de atletismo. Hay días que llegamos a hacer hasta 8 pasadas de mil metros, terminamos muertos. A la tarde prácticas de fútbol.
- ¿Qué te sorprendió más?
- La tranquilidad de los grandes. Para los más chicos todo esto es un sueño. Yo hasta hace poco los miraba por televisión y ahora entrenamos todos juntos. Ellos tienen tanta experiencia que saben cómo manejar los tiempos, los trabajos... Para nosotros es todo nuevo y no sabemos qué vendrá después.
- ¿Hablaste con Ischia?
- El primer día nos dio una charla a los más chicos. Nos dijo que esto era una nueva experiencia para nosotros pero que la teníamos que aprovechar al máximos para estar preparados porque en cualquier momento nos podía necesitar. La verdad es que me hizo emocionar.