El intento por acercar posiciones entre el Sindicato de la Fruta y el sector empresario nucleado en CAFI terminó ayer sin resultados positivos.
En ese contexto, la viceministra de Trabajo de la Nación, Noemí Rial, anticipó anoche a "Río Negro" que la conciliación obligatoria se extenderá por otros diez días.
El plazo duplica a la cantidad de días fijados inicialmente, emergiendo como una señal clara de la amplia distancia que separa hoy a las partes en conflicto.
Sin embargo, Rial se mostró optimista y sostuvo que "no estamos lejos de una solución".
"Salarialmente, hay una propuesta mejorada, pero los trabajadores quieren tener la posibilidad de corregir los números en junio y julio si se produjera un desfasaje grande. Estamos discutiendo eso, pero para llevarle la propuesta a CAFI, los trabajadores nos tienen que ayudar y levantar los cortes", señaló la funcionaria nacional.
Este pedido fue transmitido durante la mañana a los gremialistas en un encuentro informal que se desarrolló en la sede del ministerio en Roca, pasado el mediodía. Sin embargo, en forma tajante se negaron a levantar las medidas de protesta.
Incluso por la tarde la situación se tensó más en algunos puntos del Valle, como en Allen, donde hubo cortes de ruta y agresiones a vehículos (ver aparte).
"Fuimos citados porque querían charlar con nosotros, (pero) siempre caemos en lo mismo, supuestamente el ministerio tendría un número y CAFI estaría dispuesto a negociar pero nos piden que levantemos las medidas de fuerza. Fue una reunión extraoficial para ver el ánimo, y nosotros tenemos ánimos de discusión, queremos buscar una salida porque el gremio de la fruta está dispuesta a negociar", dijo el titular del gremio, Rubén López.
Promesa de levantar
Cuando habló con "Río Negro" por la tarde, la viceministra Rial describió un escenario distinto al planteado por López al mediodía.
"López y Lescano me acaban de prometer que van a levantar los cortes y permitir que se pueda llevar la fruta a los depósitos. Como viene el asunto, están perjudicando al pequeño y mediano productor, porque los grandes meten la merca dería en los frigoríficos", afirmó.
-¿Por dónde pasaría el arreglo, si es que se alcanza?
-Hay una propuesta mejorada que acabo de comunicar a nuestro director regional, que llevará a los trabajadores para luego elevar a la Cámara. Lo que está planteando López es la posibilidad de revisar salarios en junio o julio. No quiere decir, necesariamente, que entonces, se vaya a producir ningún nuevo aumento. Pero ellos sienten que si se produce un desfasaje muy grande, deberían tener la posibilidad de corregirlo. Estamos reformulando la redacción de esa cláusula.
-¿Se está lejos o cerca de un acuerdo?
-No estamos lejos. Soy optimista. Tendrían los gremialistas que dejar de cortar y ayudarnos para poder sentarnos con CAFI en una mesa. Es mentira que el tema económico sea el mayor obstáculo para una solución. El escollo está en la pauta de reapertura de junio o julio.
-¿Cuál es, entonces, el esquema de arreglo?
-Los incrementos por porcentajes salariales y de productividad están. El quid radica en la apertura pretendida para junio y julio. Se está hablando de 22,5, 23 por ciento de aumento sobre los básicos, que es algo muy bueno.
-¿Estarían por encima de la media de otros trabajadores?
-Sí, pero estos son los primeros gremios que firman y lo tienen que hacer obligados ya porque la producción se exporta antes de que finalice enero. Con UATRE y los obreros del Hielo no hubo problemas. Subsisten con el empaque, porque pretenden alguna garantía de cierta apertura a mediados de año. Y eso complica porque las Cámaras sostienen que eso nunca se ha hecho y que necesitan tener un precio seguro para así evitar riesgos futuros.
Anoche, desde La Habana, el senador Miguel Pichetto informó a este diario que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estaba monitoreando personalmente el desarrollo del conflicto y que esperaba para hoy una solución definitiva. (ABA/AR)