Miércoles 21 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 24 > Internacionales
Los negros vivieron su gran día a pura emoción
Denzel Washington recordó "la histórica lucha"

WASHINGTON.- Entre incrédulos y emocionados, los negros estadounidenses vivieron ayer el gran día que muchos de ellos pensaban que nunca llegaría: cuando uno de los suyos se convirtiese en presidente. Decenas de miles de afroamericanos se acercaron hasta Washington para presenciar la ceremonia de investidura de Barack Obama, el hijo de un negro de Kenia y una blanca de Kansas. Ya desde horas antes del comienzo de los actos, era evidente su presencia entre las multitudes.

A pesar del fuerte frío, la mayoría se las arregló para portar algún souvenir con la efigie del nuevo presidente: una camiseta, un gorro, una bufando o simplemente un pin en la solapa demostraban la devoción que profesan por Obama.

Tampoco entre los 240.000 invitados VIP los negros ocultaron su emoción. "Esperamos mucho tiempo a llegar aquí y tenemos que involucrarnos. Depende de todos nosotros", aseguró el actor Denzel Washington. "Hubo muchos cambios que llevaron a este momento. Mucha gente luchó antes que él, muchos hicieron sacrificios para que este día pudiera ocurrir. Es para ellos", dijo el actor de 54 años.

El congresista Jesse Jackson Jr, hijo del famoso reverendo del mismo nombre, tampoco cabía en sí de gozo. "Hoy el mundo mirará de manera diferente a Estados Unidos, y hoy los estadounidenses se mirarán de manera diferente los unos a los otros", afirmó a la agencia dpa el representante por Illinois, el mismo estado donde inició su carrera política Obama.

El reverendo Jesse Jackson, discípulo de Martin Luther King, fue candidato a la presidencia estadounidense en los años 80 con el color de la piel como bandera. Su hijo hizo una referencia a esa historia: "Este es uno de los momentos más extraordinarios en la historia de EE.UU., donde pasado, presente y futuro se unen".

Entre los invitados también estuvo el polémico manager de boxeo Don King, que como Obama simboliza el "sueño americano", aunque de una manera mucho más extrema y controvertida: después de ser condenado por asesinato en segundo grado, King logró convertirse en el máximo magnate del boxeo mundial, una inverosímil evolución que él mismo reconoció en su frase más famosa: "Sólo en Estados Unidos". King aseguró estar emocionado. "No es una elección para EE.UU., es una elección para todo el mundo", afirmó a la agencia dpa sobre la elección de Obama. El ex promotor de peleas con Mohammed Ali, George Foreman, Mike Tyson y Evander Holyfield, entre otros, se hizo también eco de una frase famosa de Martin Luther King: "Quiero ver el cambio en que miren a la persona y el contenido de su carácter y no el color de su piel".

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí