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	Las unidades del nosocomio de Choele Choel carecen de mantenimiento.

El hospital de Choele Choel tiene únicamente tres ambulancias, de las cuales una se dedica a las derivaciones y las otras dos -muy maltrechas- se usan para un radio cercano entre las localidades del Valle Medio.

Un claro ejemplo del deterioro de las unidades -que se sostienen únicamente por el empeño y esfuerzo de los choferes que las tienen a cargo- quedó en evidencia ayer cuando tuvieron que auxiliar a personas accidentadas de la Ruta 22 (ver más información en página 31). La ambulancia llegó a duras penas y con la incertidumbre de que en cualquier momento se paraba, en la ida o en el regreso con las personas del vuelco.

Mientras esto ocurría -cerca de las 10 de ayer- un vecino de la localidad sufrió un paro cardíaco en la calle Brown, entre Avellaneda y Alsina, y cuando dieron aviso al hospital sobre lo sucedido, el utilitario del Gabinete de Criminalística tuvo que llevar al médico y el enfermero hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo sin vida del conocido vecino choelense. No es que hayan llegaron tarde para atenderlo, pero fueron en un vehículo que no corresponde.

Salvo la Fiat Ducato - utilizada para derivaciones-, a las otras dos Renault Trafic -una modelo ´86 y la otra 2000- les falta mantenimiento y su deterioro se debe a los miles de kilómetros semanales que deben afrontar, aún en territorio limitado.

En este caso, como en otros de la salud provincial, la voluntad y el ingenio de quienes las tienen a cargo las hacen funcionar. Como pueden.