GAZA.- El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, calificó ayer como "desgarradora" la situación en Gaza, en medio de la retirada israelí luego de tres semanas de combates con las milicias radicales de Hamas, en los que murieron más de 1.400 personas.
"Estoy simplemente consternado. No puedo describir cómo me siento al ser testigo de esto", dijo el titular del organismo internacional en su visita a la sede de la ONU atacada por Israel.
El Ejército israelí, durante la operación, atacó cuatro colegios utilizados como refugios, un camión con alimentos y medicamentos y la sede local de Naciones Unidas, lo que impulsó a la agencia para refugiados palestinos de ese organismos a dejar la zona.
En este sentido y debido a que la mitad de los muertos era civil, el titular de ONU exigió una "investigación amplia" sobre las muertes en la guerra.
"Sólo he visto una parte de la destrucción y del sufrimiento humano, pero estoy profundamente apenado", señaló el surcoreano, quien agregó que "la ONU hará todo lo que pueda" para solucionar los problemas en Gaza, indicó.
Ban es el funcionario internacional de más alto rango que visitó la Franja de Gaza desde el comienzo de la operación Plomo Fundido, que tenía como objetivo el fin de los lanzamientos de cohetes palestinos al sur de Israel.
Mientras tanto, en el frente del conflicto, Israel continuó ayer con la retirada de tropas de la Franja de Gaza, a tres días de entrar en vigor un cese del fuego decretado unilateralmente, hecho que fue calificado como una "victoria" por el grupo radical islámico Hamas.
"Vamos a continuar la retirada escalonada", dijo una portavoz del Ejército israelí en Tel Aviv. Señaló que durante la pasada noche no fueron disparados cohetes contra territorio israelí y que el Ejército de Israel tampoco había lanzado ataques contra la Franja de Gaza. "El último cohete palestino fue lanzado en la tarde (local) del domingo", indicó.
El director de los servicios de rescate del Ministerio de Salud en Gaza, Moawiya Hassanein, reveló ayer que el número de palestinos muertos durante la ofensiva militar israelí aumentó a 1.414, al tiempo que 5.500 personas fueron heridas. El aumento del número de víctimas se debe a que los equipos de socorro "siguen recuperando cadáveres de entre los escombros de los edificios bombardeados", explicó. (DPA/AFP)