SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los denominados "delincuentes golondrina" por la policía siguen dando trabajo a las autoridades esta temporada, pero aquellos que sean sorprendidos "in fraganti" no recuperarán la libertad muy fácil durante el tiempo que resta de Feria Judicial, porque el juez Miguel Ángel Gaimaro Pozzi les reclamará una caución real, tal como hizo con cinco ciudadanos chilenos sospechosos de actuar como punguistas.
El lunes por la tarde, entre las 18:30 y las 19, se produjo un hurto de características extrañas en una zapatería ubicada en la avenida San Martín al 500, porque mientras la empleada atendía el comercio, uno de los presuntos clientes le sustrajo el total de lo que había recaudado de la caja registradora.
Las autoridades sospechan que mientras la mujer atendía a un cliente, otros se organizaron para saquear la caja sin que ella lo advirtiera.
Otros hurto poco común se produjo en el restarante ubicado en Morales entre Moreno y Elflein, donde un turista entregó su mochila para que la guardaran en un "locker" mientras comía junto con otras personas.
Cuando el cliente estaba por retirarse y solicitó su mochila los responsables del restaurante advirtieron que alguien la había sustraído.
Aunque no trascendió cuál era el contenido de la mochila y la responsabilidad de quienes la tenían en custodia, el damnificado y los comerciantes debieron realizar la denuncia en la comisaría Segunda del Centro Cívico.
La presencia de delincuentes "golondrina" es habitual en la ciudad en las dos temporadas, pero la medida que tomó el juez Gaimaro Pozzi al promediar la primavera podría servir para disuadir a otros delincuentes: a los cinco sospechosos de punguistas detenidos les impuso una caución real de tres mil pesos para liberarlos, más allá de que el delito que le imputan, de hurto o encubrimiento, sea excarcelable.