La novela por la vuelta de Roberto Abbondanzieri a Boca entró en un encono con pocas salidas. Ayer el presidente del Getafe, Ángel Torres, le pegó al manager Carlos Bianchi.
"(Bianchi) se equivocó en su proceder y ahora no sabe cómo dar vuelta la cosa. Se tiró a la pileta y no había agua. Le dimos un plazo para que vendieran, pero todavía no hay respuestas. El problema no es la cantidad porque Boca no tiene ni una peseta. Si llega el dinero, hablaremos" afirmó Torres.
Tras un ida y vuelta de propuestas y requerimientos de un lado y otro, Boca acordó pagar 300 mil euros, y Getafe reclamó 400 mil. Allí se estancó la negociación y el club madrileño le dio plazo hasta el viernes.
Pero las críticas de Torres no quedaron ahí, porque también dijo que el "Pato" "se ha transformado en un egoísta", aduciendo que presiona a la dirigencia para concretar su pase a Boca, y fue terminante al señalar que "si él no le pide disculpas a la gente por lo que dijo (que no iba a atajar más en el Getafe), se irá en junio", dejando en claro que no le importaría mantenerlo inactivo hasta la finalización de su contrato.
Mientras tanto, lo que comenzó a cobrar fuerza es el posible regreso de Oscar Córdoba, que se muere por volver a Boca. Lo cierto es que a contramano de lo que sucede con Getafe, la dirigencia de Millonarios de Colombia no pondría obstáculos en la negociación.
Los otros dos arqueros que figuran en carpeta en caso de que se caiga lo de Abbondanzieri son José Francisco Ceballos (Liga de Quito) y el uruguayo Rodrigo Brava, cuyo pase pertenece a Libertad de Paraguay.