BUENOS AIRES.- La petrolera Shell anunció que no venderá combutibles a empresas de transporte alegando que el Estado le adeuda 256 millones de pesos por subsidios y está disconforme con ese sistema de comercialización, sumando así un nuevo capítulo a su desgastada relación con el gobierno.
El viernes último venció el acuerdo firmado con la Secretaría de Transporte y, tras varias advertencias, la compañía decidió no renovarlo argumentando que no estaba de acuerdo con el sistema.
La decisión de Shell se produce en momentos en que el Estado, los gremios y los empresarios de estaciones de servicios negocian un acuerdo que evite medidas de fuerza en la comercialización de combustible.
Shell profundizó así su dispar relación con la administración kirchnerista, que se inició en el anterior gobierno cuando aumentó los precios internos sin autorización y cuestionó duramente las retenciones a las exportaciones.
A través de un comunicado, la petrolera informó que "decidió entregar gasoil a las empresas de transporte de pasajeros al precio de mercado a partir del 16 de enero de 2009. Es decir, mantiene su oferta de producto (hay disponibilidad), pero a un precio distinto".
Shell es la segunda proveedora del mercado interno de este combustible y las empresas de colectivos ahora tendrán que pagar hasta cuatro veces más por el insumo.
Las compañías de colectivos pagan entre 55 y 65 centavos por litro de gasoil y la diferencia con los $ 2,60 de precio de mercado la pone el Estado, a través del pago de subsidios.