LAGO PUELO (AEB). La acción decidida y solidaria de los vecinos logró ayer por la tarde salvar de las llamas un populoso barrio ubicado en el paraje Entre Ríos, a pocos metros del río Azul.
Incluso participaron numerosos turistas que se daban un refrescante chapuzón y no dudaron en correr -en malla y en ojotas-, para colaborar con el pasamanos de baldes que tiraban contra las llamas.
El foco se inició poco después de las 18, cuando la temperatura trepó hasta casi los 35 grados.
En el sector existe una urbanización reciente, compuesta por una treintena de casas y varios complejos de cabañas, chacras y aserraderos.
En tanto llegaban bomberos, los propios residentes pusieron manos a la obra y armaron cadenas con baldes, palanganas y ollas para combatir la fogarata que amenazaba sus propiedades. Una vez que se armaron las líneas de agua, con motobombas que se abastecían desde el río, el trabajo se simplificó y el foco pudo ser circunscripto.