LAS OVEJAS (ACHM).- Unas 10.000 personas participaron en Las Ovejas de la fiesta de San Sebastián, el evento religioso más importante del norte neuquino que cada año suma mayor cantidad de fieles de distintos lugares de la región, del país y de Chile.
Conmovedoras muestras de fe, de agradecimiento, de devoción y también pedidos de trabajo, salud y bienestar se transformaron en una constante en la jornada de ayer.
Las Ovejas está situada a casi 100 kilómetros de Chos Malal, en el departamento Minas. Su paisaje y el quehacer cotidiano de los pobladores se vio modificado con la llegada de los devotos que fueron instalando sus carpas para participar de las actividades y rápidamente fueron ocupando cada uno de los espacios disponibles.
Muchos llegaron caminando de localidades y parajes cercanos como Chos Malal, Andacollo, Huinganco, Taquimlán. Vinieron caminando, muchos de madrugada, y descansando durante el día cuando el sol abrasador hacía imposible poder avanzar.
Pero la distancia parece no importar a los caminantes cuando se trata de agradecer los favores recibidos y de renovar las promesas y los pedidos de trabajo, salud, bienestar y protección para la familia.
Un detalle pintoresco es que a lo largo de los senderos y los caminos que separan un pueblo de otro existen "las grutas de San Sebastián", que algunos devotos han ido construyendo con el tiempo.
La fiesta religiosa se inició como todos los años el 11 de enero y hasta el 19 se rezó la novena que se emitió por la radio que lleva el nombre del santo. La emisión se iniciaba a las 10:30 para posibilitar que todos pudieran tener acceso, especialmente aquellos que por cuestiones de salud no podían salir de sus hogares.
También hubo novena y misa todos los días y el 17 estuvo dedicado a pedir por la salud. El lunes arribó a Las Ovejas la cabalgata, que congrega a integrantes de familias campesinas devotas del denominado "mártir de la Iglesia".
Además, durante tres días hubo bautismos y confesiones. Una de las jornadas cruciales de la fiesta es la velación que se concreto el lunes. Desde el Barrio Pampa se recorrieron las calles del pueblo con velas encendidas, rezos y cánticos. Luego de una noche de vigilia los peregrinos fueron recibidos con una infusión caliente, torta fritas y masas para mitigar los cinco grados de temperatura que se registraron en la madrugada.
El obispo neuquino Marcelo Melani presidió en la víspera las actividades del día más importante de la fiesta de San Sebastián, que este año se hizo bajo el lema "Como Jesús y San Sebastián valoremos la vida".
La procesión partió a las 7 desde el templo y recorrió más de cuatro kilómetros hasta la gruta situada en la intersección con la Ruta 45, que conduce a Lagunas de Epulauquén.
En el trayecto se pudo ver gente descalza, alguna aferrada a sus estatuillas o estampas, y también grupos de familias y de amigos, todos en procesión a pesar una mañana fresca, que con el correr de las horas fue dando paso a un sol radiante.