NEUQUÉN (AN).- Independiente es protagonista de una gran campaña y Lanús está hundido en la tabla de posiciones. El cruce de esta noche aparece como propicio para que el quinteto neuquino consolide su condición de único escolta y mantenga la fuerte localía que ejerce en esta edición de la Liga Nacional de básquet.
Otra vez la cita será en el gimnasio de Del Progreso, en Roca, donde el "Rojo" lleva 4 de 4. Largarán a las 21:30, con el control de Alejandro Ramallo y Silvio Guzmán.
El conjunto conducido por Mauricio Santángelo quiere seguir "prendido" e incluso, acortar la diferencia con el único líder Atenas, que no tiene un partido sencillo en Corrientes con Regatas.
Si bien no desplegó un gran juego en sus últimas fechas, el equipo está cada vez más sólido y solidario, para sacar a flote los compromisos aunque entre en la página de las complicaciones.
El tridente goleador lo conforman Cedric Moodie, Brice Assie y Federico Marín, ahora con más presencia interna para Jervaughn Scales y Pablo Heit, con el arribo de Jefferson Agba. Afuera, la conducción de Agustín Carabajal y Leandro Lauro, y los aportes en el recambio de Juan Levrino y Martín Melo.
El "Granate" viene de perder dos partidos en casa, con lo que suma cinco derrotas al hilo. Por eso se ubica decimoquinto, con 27 puntos, en una mala producción (record 7-21).
Por eso el DT Álvaro Castiñeira se planteó una meta austera: "La prioridad es mejorar nuestro juego. Conseguir una victoria sería importante, pero lo fundamental es levantar el nivel".
Para ello cuenta con Terrell Taylor, Diego Prego, Ronald Ramón, Juan Pablo Sánchez, Larry Smith, Julián Olmedo, Alejandro Alloatti y Sebastián Chaine, entre otros.
En los antecedentes están los dos cruces de esta temporada, ambos ganados por Independiente, pero por escaso margen (103-101, de visitante y 80-78 de local).
El resto: Estudiantes-Peñarol, Libertad-Ben Hur, Boca-Gimnasia, Ciclista Olímpico-Obras, Regatas-Atenas y Quilmes-El Nacional. Sionista-Quimsa va el 4 de febrero.