El seleccionado argentino sub 20 igualó 1-1 con Venezuela en la apertura del campeonato Sudamericano de la categoría y el resultado dejó un sabor agridulce teniendo en cuenta que el conjunto albiceleste llegaba a la ciudad de Maturín, sede del partido, como candidato al título.

El entrenador Sergio Batista admitió quedarse con "un poquito de bronca" por el empate y analizó que el equipo "no anduvo fino en la zona de tres cuartos". Asimismo, consideró que el torneo "recién empieza y es un camino largo" el que tendrá que recorrer.

Los jugadores se quejaron del árbitro chileno Enrique Osses por haber convalidado un penal de Exequiel Benavídez a Rafael Acosta a los 2 minutos de juego, que abrió paso al gol venezolano por intermedio de José Roldón en el rebote del penal que le había tapado Luis Ojeda.

Argentina igualó a los 22 minutos por intermedio del volante de Lanús Eduardo Salvio, uno de los jugadores de más proyección que tiene este juvenil. Los argentinos luego dominaron el juego pero no lograron desequilibrar, sobre todo por la llegada final de Emiliano Insúa pero la pelota se fue junto a un palo. Justamente Salvio dijo que "falló el juez" en el penal y admitió estar "amargado por el resultado".

De igual manera se pronunció el delantero Jonathan Cristaldo, quien consideró que Argentina "fue superior los 90 minutos" y que la jugada previa al gol de Venezuela "no fue penal". Batista, de buen semblante, admitió tener "un poquito de bronca porque no se ganó".

"Sabíamos que iba a ser un partido duro y peleado, encima jugando contra el local, pero el torneo recién empieza y es muy largo", evaluó el conductor del equipo. Checho consideró que "el calor y los nervios" atentaron contra los jugadores argentinos dentro de la cancha. Como crítica señaló que "era un partido para jugar en tres cuartos de cancha y no estuvimos finos ahí" y analizó que "hay cosas para mejorar". Argentina enfrentará el viernes próximo a Perú, que viene de perder en la fase inicial ante Ecuador por 2-1.

DYN