LUIS BELTRÁN (AVM).- El final de un partido fútbol de primera división de la Liga Independiente, jugado el domingo pasado en Beltrán entre Santos y Juventud Unida, fue el principio para la brutal paliza que le propinaron hinchas y jugadores de un club de esta localidad a un integrante del equipo perdedor. En la refriega, una joven embarazada fue víctima de empujones. Diego Gutiérrez -el jugador agredido- radicó la denuncia en la comisaría beltranense donde fue revisado por el médico policial.

El hecho ocurrió el domingo pasado cuando finalizó el encuentro entre Santos y Juventud Unida con triunfo de 3 a 2 para los segundos.

"Cuando terminó el partido salí caminando con mis compañeros y un hincha de Juventud entró, vino en mi dirección y me pegó. Caí y se sumaron para pegarme los jugadores que venían saliendo atrás mío y otras personas más que entraron", disparó Gutiérrez. "No podía pararme, me pegaron por todos lados, me lastimaron, lo único que recuerdo es que un compañero me quiso sacar y lo empujaron para seguir con la paliza, un rato después pude salir y corrí para cobijarme entre la gente de Santos".

El cuerpo sumamente lastimado de Gutiérrez fue la muestra de la paliza que sufrió. También perdió un diente.

Los noventa minutos del partido fueron "normales" según Gutiérrez, pero "sí, noté que en cada pelota que agarraba venían a querer sacármela con mucha vehemencia".

"La gresca continuó afuera entre publico y jugadores de los dos equipos, fue una cosa terrible, hasta una joven embarazada fue empujada por esta gente. Me tuvo que sacar una señora en un auto y me llevó afuera de la cancha porque se venían otra vez a pegarme". La trifulca se paró con la llegada de la policía beltranense.

Gutiérrez es arbitro en la Liga Regional de Fútbol Avellaneda pero juega en el fútbol barrial cuando no hay actividad. "No quiero pensar que sea un ´pase de factura´ por algún partido que dirigí", especuló Gutiérrez.