Las autoridades estadounidenses montaron el martes la operación de seguridad más grande en la historia de una juramentación presidencial, analizando todo tipo de información que pueda representar un riesgo, incluyendo una posible amenaza de un grupo terrorista islámico radical de Africa oriental.
Los agentes encargados de la aplicación de la ley y las autoridades de inteligencia recibieron información de que personas relacionadas con un grupo llamado al-Shabaab, con sede en Somalia, podría tratar de viajar a Estados Unidos con planes de interrumpir la ceremonia, según un boletín conjunto del FBI y el departamento de Seguridad Interna emitido el lunes por la noche.
La información tenía detalles limitados y credibilidad incierta, precisó el vocero de Seguridad Interna Russ Knocke. Las autoridades antiterroristas estadounidenses han estado preocupadas cada vez más en meses recientes por la amenaza hecha por el grupo al-Shabaab y una célula de simpatizantes somalíes que residen en Estados Unidos y que han viajado a su patria para ``luchar junto a los insurgentes islámicos'', agregó el reporte.
Las autoridades enfatizaron que la advertencia fue difundida sólo como una medida de precaución como parte de los grandes esfuerzos por analizar la información recopilada por los organismos de espionaje que tenga que ver con la juramentación del presidente electo Barack Obama.
Las autoridades han advertido que la ceremonia representa un blanco atractivo para los terroristas, debido a la asistencia de grandes multitudes en la capital de la nación y la importancia histórica del juramento del primer presidente negro del país. ``Como siempre, le recordamos a la ciudadanía que esté atenta y vigilante a su alrededor y que avise a las autoridades de cualquier actividad sospechosa'', dijo Knocke.
AP