SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Miguel Ángel Gaimaro Pozzi le tomó declaración ayer a la jovencita que resultó víctima de la violación en los jardines de la Catedral local, y en las próximas horas le recibirá declaración indagatoria al imputado por el hecho, quien fue detenido por agentes de Policía en las inmediaciones, portando el celular que le pertenecía a la damnificada.
El sospechoso tiene 37 años y antecedentes por delitos similares, dado que en junio de 2000 recorría con su auto la avenida Bustillo para transportar a mujeres que hacían dedo, y a fines de agosto del mismo año lo condenaron a once años de prisión por la violación de dos de ellas.
La pena impuesta en esa oportunidad recién se completaba el 10 de junio de 2011, pero le otorgaron el beneficio de acceder a la libertad condicional con dos tercios de la pena cumplida, en función de su buena conducta y de que no registraba antecedentes cuando lo detuvieron.
Por el momento el magistrado no cuenta con elementos de prueba suficientes como para vincularlo con la violación de la turista israelita ocurrida días antes en el cerro Campanario, pero no descartó que tuviera algo que ver con el hecho.
Condena a 11 años
El 1 de junio de 2000 el sospechoso manejaba su Renault 18 y se ofreció a trasladar hasta el kilómetro 15 a una jovencita que esperaba el colectivo en la avenida Bustillo.
Momentos después accionó el cierre centralizado de puertas, la amenazó con una navaja, se desvió por el Camino Viejo al Catedral y en un desolado paraje la violó.
Después la llevó hasta muy cerca de su casa y le pidió volver a verla, porque la chica fingió estar conforme para que la dejara ir.
Tres días después, el 4 de junio de 2000 a las 23.30, abordó a una joven que aguardaba el colectivo en la parada del kilómetro 6 de Bustillo, y ante la negativa de la mujer a subir al auto, la amenazó con un cuchillo y la obligó a ascender.
La trasladó hasta el estacionamiento del helipuerto, en pleno centro, ingresó el auto en una de las cocheras abiertas y también la violó, pese a su resistencia.
La mujer luchó para tratar de quitarle al violador el cuchillo que afirmaba contra su garganta, pero éste extrajo otro cuchillo y amenazó con matarla.
El fiscal de Cámara Carlos López propuso imponerle una pena de nueve años de prisión por ambos hechos, y a esa postura adhirió en su voto el juez Alejandro Ramos Mejía, en función de la carencia de antecedentes.
Sin embargo, lo condenaron por mayoría los jueces Alfonso Pavone y Marcelo Barrutia, a once años de prisión.