Con los antecedentes que tiene la fruticultura, no cabía otra alternativa que meternos en el callejón, casi sin salida. Parece mentira, más de lo mismo y con el agravante de siempre: la continua desaparición de los sectores de la pequeña y la mediana empresa y, por ende, los que están en relación de dependencia. Ni que hablar de la imagen internacional. Claro, con esta reincidencia y concentración de la economía, los de más responsabilidad en el sector, sean gobernantes o no, quedan más al descubierto frente a la sociedad.

Si el gobierno nacional pensaba otorgar la rebaja del 50% en las retenciones, ¿por qué no usó ese momento para laudar entre los exportadores, los productores y los asalariados? ¿Por qué no lo solicitó el gobierno provincial? Ahora ya es tarde. Entre otras cosas, una falta de creatividad y gestión frente a la coyuntura.

El gobierno provincial, con la corresponsabilidad del nacional y los actores del sector, no se ocuparon nunca de hacer una política frutícola que solucionara de fondo la situación de la actividad, y por eso el mercado decide quién se va y quién se queda.

Muestra de ello es lo que nos pasa ahora, cuando al ministro de Trabajo de la Nación lo han dejado solo (salvo honrosas excepciones) para solucionar esta coyuntura que dejará más actores en el camino. Antes de que sea más tarde aún, a mi juicio, hay dos pilares que los gobiernos provincial y nacional deben tener en cuenta para hacer un plan para la agricultura bajo riego: el primero es separar reglas de juego para las pymes y para la gran empresa (si no, nos quedamos casi sin clase media, otrora orgullo de este Valle) y el segundo, que ningún productor debe ser independiente, salvo por su propia decisión: todos deben estar integrados desde la producción hasta los canales de venta, haciendo transparente el negocio y, a la vez, inmersos en la competencia del mercado.

Dicen que el hombre es el único animal que choca dos veces con la misma piedra. Parece que esto les pasa a algunos de los que tienen responsabilidades institucionales, al menos en el tema.

Ricardo D. Epifanio, LE 8.213.374 - Roca