Escribo esta carta para expresar la indignación y la impotencia que siento por la discriminación vivida hace unos días en el puesto sanitario de Mainqué por parte del médico generalista que atiende allí.
Soy empleado de un galpón de empaque y cuento con obra social. Padezco una enfermedad oftálmica que afecta mi cerebro; es temporaria, pero como ahora el virus entró en acción otra vez concurrí en forma particular al consultorio que este médico posee en Ingeniero Huergo.
En la primera consulta debí pagar 40 pesos; me derivó a hacer estudios y, para ver los resultados en dos minutos, me cobró 40 más. Volví a visitarlo porque necesitaba medicación: otros 40. Pautamos que cuando ésta se me terminara volviera a verlo para que me hiciera otra receta.
Para ahorrarme otros 40 pesos y como me enteré de que este señor atendía en el puesto sanitario de Mainqué, allí fui. Apenas abrió la puerta del consultorio y me vio me dijo que sólo atendía a diabéticos, pero lo mío era sólo una receta. Me dio la espalda y me dijo que, si no me gustaba, me buscara otro médico.
Ahora yo me pregunto: este "señor" doctor, ¿qué juró cuando obtuvo su título? ¿Calidez humana, contención, salvar vidas, humildad, sencillez, honestidad? ¿O juró por la discriminación, el oportunismo, la rebeldía, el comercio?
Invito por este medio a todas aquellas personas que estén pasando por lo mismo que yo a que juntos podamos destituir a este señor al que lo único que le importa es meterles la mano en los bolsillos a sus pacientes.
Leonardo Jullig, DNI 16.959.482
Mainqué
Nota de la Redacción: este diario se reserva el nombre del profesional, que está a disposición de las autoridades que lo requieran.